Lunes 11 de febrero de 2013, p. 4
El Grupo México, que pretende construir una presa hidroeléctrica en Ignacio Zaragoza, junta auxiliar del municipio de Olintla –en la Sierra Norte de Puebla–, no sólo es considerado responsable de la tragedia en la mina Pasta de Conchos, que cobró la vida de 36 mineros, sino también maneja las empresas Ferrosur y Ferromex, en cuyos vagones se trasladan a diario centenas de migrantes, quienes han acusado a empleados de ambas compañías de estar coludidos con criminales que los asaltan y vejan. Ferromex tiene la principal red de ferrocarriles de México.
La empresa también mandó colocar barreras a los lados de las vías del tren en Apizaco, Tlaxcala, poniendo en peligro la seguridad de los migrantes, lo que fue denunciado por organizaciones no gubernamentales.
En noviembre de 2012, el alcalde de Apizaco denunció agresiones de los empleados de Ferrosur a los migrantes centroamericanos, quienes viajan en el lomo del tren de carga conocido como La Bestia.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene quejas de migrantes y defensores de las garantías de la colusión de empleados de las empresas ferroviarias con el crimen organizado, particularmente en Coatzacoalcos, Veracruz.