El dirigente es acusado de preparar altercados masivos
Domingo 10 de febrero de 2013, p. 22
Moscú, 9 de febrero. El líder del radical Frente de Izquierda, Serguei Udaltsov, miembro del Consejo Coordinador de la Oposición (no tolerada por el Kremlin), quedó este sábado bajo arresto domiciliario y sin acceso a Internet ni a ninguna otra forma de contacto con el exterior.
Udaltsov, escoltado por policías hasta su casa, a partir de ahora –y en principio hasta el 6 de abril, fecha en que se resolverá si se prolonga o no el arresto– podrá hablar sólo con familiares y abogados.
La corte del distrito Basmanny de Moscú satisfizo la solicitud de imponer esta medida cautelar a petición del Comité de Instrucción de Rusia, que considera a Udaltsov, en libertad, capaz de llevar a cabo su intención de organizar disturbios masivos
.
Según el comité, Udaltsov, acusado de preparar altercados masivos, puede darse a la fuga o influir en la investigación ya sea destruyendo pruebas o ejerciendo presión sobre los testigos
.
Como golpe bajo se utilizó el argumento adicional de que Udaltsov es una persona agresiva
, lo cual hizo que tuviera problemas con su esposa, Anastasia, al grado que ésta decidió llevarse a sus dos hijos a la ciudad de Kiev, Ucrania.
La defensa pidió llamar a declarar a Anastasia, quien se encontraba fuera de la sala, en el pasillo, pero el juez declinó la necesidad de comprobar si era cierta la información que dijo disponer el comité acerca de la crisis matrimonial de la testigo rechazada y su marido.
Anastasia despejó cualquier duda a la prensa: ¡Es mentira!
, gritó respecto de la supuesta agresividad de Udaltsov. Asegura que se llevó a los niños a Ucrania para evitar que sufran el acoso policial que aquí sufre su padre.
El propio dirigente opositor considera que, con el arresto domiciliario, se le quiere aislar de la sociedad para impedir que pueda convocar y participar en nuevas protestas contra el Kremlin
.
Para Udaltsov, hay toda una campaña de las autoridades contra los líderes de la oposición (no tolerada): A unos los quieren meter a la cárcel; a los otros, desprestigiar en los medios de comunicación
, escribió desde la corte, en un receso, en el que puede ser su último mensaje en Twitter durante un largo tiempo.