Tel Aviv. Unos desconocidos provocaron un incendio en las oficinas del equipo israelí Beitar Jerusalén, después de semanas de protestas por el fichaje de dos jugadores musulmanes, confirmó la policía. Este acto llega al día siguiente de la decisión de la justicia israelí de iniciar acciones contra cuatro seguidores del Beitar, acusados de haber entonado cánticos racistas contra los dos jugadores durante un partido y en el curso de un entrenamiento. Los futbolistas Zaur Sadaev y Dzhabrail Kadaev tuvieron que ser protegidos por guardaespaldas, porque en los estadios hubo lemas como Beitar seguirá siendo eternamente puro y cánticos como muerte a los árabes.