Managua, 7 de febrero. La defensa de los 18 mexicanos condenados en Nicaragua a 30 años de prisión por lavado de dinero y narcotráfico apeló de la sentencia, por considerar insuficientes las pruebas de la fiscalía y que hubo irregularidades de procedimiento, informó este jueves una fuente judicial.

La apelación fue presentada el miércoles ante la sala penal del Tribunal de Apelaciones de Managua por el equipo de cinco abogados defensores, confirmó a la Afp el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Larios.

En el escrito, los abogados argumentan que a sus clientes se les negó el derecho a la defensa. Además el juez calificó mal los delitos; la fiscalía no presentó las pruebas pertinentes y no detalló la participación específica de cada uno de ellos en los ilícitos, resumió Larios.

El tribunal de apelaciones tiene un plazo de 30 días para resolver si admite o rechaza el recurso, indicó.

Los mexicanos fueron detenidos en agosto pasado por la policía nicaragüense con 9.2 millones de dólares ocultos en seis camionetas que llevaban emblemas de la cadena mexicana Televisa, y en las que también se encontraron restos de droga.

El grupo, según las autoridades liderado por Raquel Alatorre, entró al país el 20 de agosto por el puesto migratorio Las Manos, en la frontera con Honduras, haciéndose pasar por periodistas de Televisa, empresa que ha negado tener cualquier tipo de vínculo con los acusados.

Tras un juicio de nueve días, el 19 de diciembre pasado el juez noveno de Distrito Penal de Managua, Edgard Altamirano, declaró a los mexicanos culpables por los delitos de lavado de dinero, narcotráfico y asociación al crimen organizado.

El 18 de enero pasado el juez impuso la pena máxima de 30 años a todos los acusados, sobre la base de las evidencias físicas y testimoniales que presentó la fiscalía (Ministerio Público).

Según la fiscalía, la red se encargaba de trasladar dinero ilegal por la región, de norte a sur, y en sentido contrario llevaban la droga, tras la fachada de Televisa.

Concluido el juicio, los mexicanos fueron recluidos en la cárcel La Modelo, ubicada 22 kilómetros al noreste de la capital, trasladados desde una celda de máxima seguridad de la policía de Managua, donde las autoridades dicidieron mantener a Alatorre, única mujer del grupo, de 30 años, por razones de seguridad.