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Alcaldes de cinco municipios michoacanos reconocen que pagan extorsiones a criminales

Pobladores de Urapicho quitarán barricadas; se reinstalará cuartel

La comunidad purépecha desea tener su propia policía; desconfía de los agentes municipales

Delincuentes cobran cada mes cerca de $10 mil a cada munícipe; no hay opción, dice uno

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Pobladores de Urapicho, municipio de Paracho, colocaron en diciembre pasado piedras a la entrada de su comunidad para protegerse de la delincuencia organizada Foto La Jornada Michoacán
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 8 de febrero de 2013, p. 35

Morelia, Mich., 7 de febrero. La comunidad purépecha de Urapicho, municipio de Paracho, quitará las barricadas que colocó en los accesos para protegerse, una vez que la Secretaría de Gobierno del estado anunció que este jueves reinstalará la base de operaciones mixtas (BOM) que había sido retirada sin motivo aparente, lo que llevó a los lugareños a organizar una policía comunal.

Las autoridades comunales de Urapicho demandan, al igual que casi todos los pueblos de la región purépecha, que el Ejército Mexicano permanezca en la zona, donde miembros del crimen organizado saquean bosques, extorsionan y ejecutan a quienes se oponen o no pagan cuotas.

El 10 de enero habitantes de Urapicho retuvieron más de siete horas a 16 funcionarios locales, entre ellos el alcalde, Nicolás Zalapa Vargas, para exigir la presencia permanente de fuerzas federales y estatales en la región, ante la amenaza de los delincuentes.

La instalación de las barricadas, a decir del presidente de bienes comunales de Urapicho, Isauro Márquez, se debió a que el pasado 14 de agosto fue ejecutado cerca de este poblado Mauricio C. Hernández, El Güero, presunto líder de una banda delictiva cuyos cómplices amenazaron a los habitantes de Urapicho porque creen que ellos tuvieron que ver con la muerte de su compañero.

Se instalaron bases de operaciones mixtas en Uruapan, Carapan, Cherán, Paracho y Urapicho, en la Meseta Purépecha. Por alguna razón no aclarada se retiraron los campamentos de policías federales, militares y agentes ministeriales de Carapan y Urapicho, lo que motivó protestas.

El secretario de Gobierno estatal, Jesús Reyna, declaró que la administración estatal acordó con los comuneros de Urapicho quitar las barricadas en cuanto sea reinstalada la base de operaciones. No obstante, los lugareños desean tener su propia policía, pues no confían en los agentes municipales.

En tanto, luego del asesinato del alcalde interino de Nahuatzen, Wilfrido Flores Villa, perpetrado el lunes por la mañana en Pátzcuaro, cinco munícipes michoacanos reconocieron que los obligan a pagar extorsiones a integrantes del crimen organizado.

“La inseguridad nos está afectando; todo mundo lo sabe, pero nadie lo dice. Nosotros tenemos que lidiar con la delincuencia organizada y pagarles impuestos”, declaró a la agencia Afp uno de los cinco ediles consultados, quienes pidieron anonimato.

“No te dejan alternativa. Como dice el dicho: ‘cooperas o cuello”’, comentó otro de los munícipes y agregó: Pagar una cuota a los delincuentes no es algo que queramos hacer, es algo a lo que nos obligan. No hay para dónde hacerse, no te dan opción.

Grupos del crimen organizado, principalmente el cártel de Los caballeros templarios, han hecho del llamado cobro de piso una forma de obtener ingresos en varios municipios michoacanos.

Los alcaldes se ven obligados a pagar mensualmente más de 10 mil pesos que los delincuentes recolectan sin aviso previo en las oficinas de los ediles, pese a la estrategia contra el crimen organizado aplicada desde el gobierno de Felipe Calderón.

(Con información de Afp)