Es resultado de 12 años de trabajo en el Instituto de Biotecnología de la UNAM
Ataca la antracnosis de los mangos, enfermedad que genera manchas negras, acelera su descomposición y limita su exportación a 14 por ciento de la producción nacional, explican
Jueves 7 de febrero de 2013, p. 2
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron el primer biofungicida hecho totalmente en México y que se ha comercializado para controlar la antracnosis de los mangos, enfermedad que genera manchas negras en los frutos, acelera su descomposición y limita su exportación a 14 por ciento de la producción nacional.
En conferencia realizada en la sala uno de la Torre de Rectoría, se informó que el logro se concreta tras 12 años de ardua labor de un grupo de investigación encabezado por Enrique Galindo y Leobardo Serrano, del Instituto de Biotecnología de la casa de estudios.
El nombre comercial del producto es Fungifree ABMR y se vende a 360 pesos el kilo. Su ingrediente activo es la bacteria Bacillus subtilis, que actúa de antagonista del hongo Colletotrichum gloesporoides, e impide que genere en los mangos las manchas negras, características de la antracnosis.
El mango es uno de los principales cultivos de exportación de México, y el biofungicida muestra que la investigación en las instituciones de educación superior genera productos para solucionar problemas relevantes del país. Este producto tendrá un impacto para aumentar la producción y las exportaciones del fruto.
Enrique Galindo detalló que los productores enfrentan un dilema, pues sin el uso de fungicidas se desarrolla la antracnosis y no pueden exportar; si emplean uno químico, aunque el mango esté sano tampoco lo pueden hacer, debido a la residualidad del producto.
Ahí es donde entra la biotecnología. Nosotros desarrollamos una alternativa al control químico, que es el biológico, el cual aprovecha la enemistad entre microbios en la naturaleza para combatir o controlar el hongo que causa problemas.
Se trata de un producto innovador a escala mundial pues la bacteria usada por los científicos universitarios está aislada del follaje, lo que da una ventaja competitiva al producto para combatir varias enfermedades que se generan en la parte aérea de la planta.
El biofungicida también puede ser usado en cultivos de papaya y aguacate; sustituye productos químicos muy tóxicos y de alto impacto negativo para el medio ambiente. Además, representa una solución agropecuaria que combina alta eficiencia y sustentabilidad ambiental.
Leobardo Serrano indicó que, en pruebas de campo, el control convencional químico logra 30 por ciento de mango exportable, mientras con el biológico más de 80 por ciento del fruto se puede vender al exterior.
El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, Carlos Arámburo de la Hoz, afirmó que el proyecto muestra cómo el trabajo en el sector, la generación de conocimiento y la formación de recursos humanos de alto nivel, en un esfuerzo de vinculación de varios años de trabajo, esfuerzo y visión, pueden concretarse en el desarrollo de un producto
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El biofungicida ha demostrado durante seis ciclos agrícolas que supera a agroquímicos convencionales y respeta la sustentabilidad ambiental. Se aplica a nivel comercial desde el inicio de 2013, en virtud de que en esta época comienza la floración del mango, momento en que empiezan las aplicaciones en la costa del Pacífico, particularmente en Sinaloa, donde se registra la mayor producción para exportación.
Esfuerzos de los universitarios
Aun cuando hubo intentos de transferir este desarrollo a la industria, los esfuerzos de los universitarios no se concretaban. Pero lejos de asumirlo como derrota, lo vieron como la oportunidad para fundar la empresa Agro&Biotecnia. Galindo explicó que se trata de un spin-off del IB (concepto anglosajón que describe la formación de una compañía de base tecnológica como resultado de la iniciativa de miembros de una institución).
Agro&Biotecnia llegó a un acuerdo con FMC Agroquímica de México S de RL de CV, líder en el mercado de productos agrícolas en el país y América Latina, para ser la responsable de la comercialización en el país.
En noviembre pasado, esa compañía lanzó el biofungicida comercialmente en la Expo-Agroalimentaria Guanajuato 2012, el acto más importante del sector a escala nacional.
El desarrollo ya cuenta con una patente nacional y se tramitan otras en Brasil, Ecuador y Estados Unidos, donde también se cultiva el mango.
Los años recientes se han dedicado a conseguir registros de efectividad ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), y de inocuidad ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para tener las autorizaciones y ser utilizados.
Actualmente, el Fungifree ABMR ha obtenido de Sagarpa el dictamen positivo de efectividad biológica para su uso en aguacate y papaya, y se tramita la ampliación del registro ante Cofepris.