Querétaro Qro, 5 de febrero. En el Teatro de la República, escenario donde hace 96 años se promulgó la Carta Magna, el presidente Enrique Peña Nieto estableció: no obstante lo avanzado de nuestra Constitución, lamentablemente, y hay que reconocerlo, hay derechos que para gran parte de los mexicanos sólo existen en el papel.

La tarea de su gobierno –ofreció– será convertirlos en práctica efectiva para la vida diaria, porque también hay leyes reglamentarias de artículos constitucionales que aún no se han presentado, aprobado o publicado.

Materias fundamentales, como derechos humanos, seguridad, justicia penal, amparo, delitos contra periodistas, educación, agua o el interés superior de la niñez, aún aguardan a ser reglamentados en la ley secundaria, por lo que es obligado que los poderes trabajemos para materializar los ordenamientos pendientes, dijo.

Con todos los gobernadores –a excepción de Mario López Valdez, de Sinaloa– ubicados en el podio, detrás de la mesa donde estaban los representantes de los poderes federales, el mandatario local anfitrión, José Calzada Rovirosa; el presidente en turno de la Conago, César Duarte, así como el secretario de Gobernación, el jefe del Ejecutivo afirmó: estamos decididos a ser un gobierno eficaz, comprometido en la construcción de una auténtica sociedad de derechos.

En la primera ceremonia de homenaje a la Carta Magna a que acude como Presidente, y no obstante su manifiesto interés por hacer reformas a normas fundamentales –energía y hacienda, sobre todo–, Peña Nieto no se refirió a un eventual envío de iniciativas al Congreso.

Proyecto nación

Sólo hizo una mención tangencial, cuando al comentar los preparativos del centenario de la promulgación de la Constitución se refirió al interés por desarrollarla en cuatro vertientes: recordar, difundir, reflexionar y, sobre todo, cumplir con esa ley suprema; en el tercer punto habló de un necesario ejercicio de reflexión para analizar su estado actual, y pensar en nuevas posibilidades para perfeccionarla.

Abogado de profesión, Peña Nieto ubicó en la Carta Magna el impulso a su proyecto de nación: un México en paz, incluyente, con educación de calidad para todos; próspero y con mayor responsabilidad en el ámbito global.

Su texto es historia, pero también presente y guía de futuro. Cumplirla es la mejor manera de rendirle homenaje, señaló.

Asimismo, se refirió al objetivo de construir una auténtica sociedad de derechos, en el cual concurren –aseguró– los firmantes del Pacto por México. Quienes lo suscribimos, retomamos el espíritu que animó a los constituyentes de 1917: el de anteponer el interés nacional sobre cualquier otro interés.

Para esta conmemoración se dispuso de toda la solemnidad para la cual se prepara el cuerpo de cadetes del Heroico Colegio Militar. Se le asignó la guardia de las vallas por donde entraría el vehículo presidencial, los honores correspondientes (en los que participaron también las bandas de Guerra y de Música) y además, cuatro de ellos –dos hombres y dos mujeres– fueron los encargados de trasladar y colocar los facsímiles de los Sentimientos de la Nación (1813) y de las constituciones de 1824, 1857 y 1917.

Con estos ejemplares se hará una exposición itinerante por todo el país, lo que representa el inicio de los actos por el centenario de la Carta Magna vigente. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, leyó el acuerdo respectivo, en el que se detallan las actividades a realizar, así como la peculiaridad de no asignar una partida presupuestal especial para las mismas.