A la espera de que la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emita el dictamen final sobre el Convenio Marco de Interconexión (CMI) que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) pretende aplicar a los operadores de telecomunicaciones, Televisa insistió ante los reguladores en que es indispensable que esa herramienta incluya la desagregación del bucle local de las empresas dominantes (Teléfonos de México), o de lo contrario será un instrumento regulatorio incompleto y no habrá condiciones sanas de competencia en el mercado.

La opinión enviada a Cofemer por Televisa y sus filiales de televisión de paga y telecomunicaciones se generó unos días después de que la Cofetel anunció que la última versión del CMI no abarca la desagregación del bucle local.

El interés de Televisa, las cableras y otros competidores de Telmex en la desagregación radica en que podrían usar la red de Telmex para llevar hasta los hogares de los clientes de la telefónica cualquier servicio, incluida televisión, lo cual no puede hacer la empresa de Carlos Slim Helú. Los abogados del empresario alegan que la desagregación equivale a la expropiación de su patrimonio, lo que Carlos Slim Domit ha asegurado que sería un error, porque sus competidores dejarían de invertir en el desarrollo de infraestructura.

El comentario enviado a la Cofemer por Angel Israel Crespo Rueda, representante legal de Televisa y sus subsidiarias, señala que en diversas partes del mundo la desagregación de bucle local es una herramienta que ya se aplica en los marcos legales dedicados a regular la interconexión, como manera de promover la competencia y eliminar las barreras de entrada. La principal función de la desagregación es limitar el grado en que una empresa puede ejercer su poder monopólico al separar los elementos competitivos de los que no lo son y reducir las barreras técnicas y económicas de entrada, apunta.

La empresa insistió en que al no incluir la desagregación el CMI está incompleto, alejado de la realidad nacional, y aseguró que lejos de ayudar a la competencia perjudicaría al mercado al no resolver los problemas trascendentales de interconexión y competencia en telecomunicaciones que aquejan al país.