Martes 5 de febrero de 2013, p. 2
Rio de Janeiro. Los estudios científicos que calculan las emisiones de gases contaminantes provocadas por la desforestación de la Amazonia ignoran indebidamente las provocadas por los árboles que mueren naturalmente o son derribados por tempestades, según un estudio de investigadores brasileños, divulgados el miércoles. Los llamados balances de carbono de la Amazonía, es decir los estudios que calculan los volúmenes de dióxido de carbono absorbidos o emitidos por la mayor selva tropical del mundo, se basan exclusivamente en mediciones de las grandes áreas que son taladas y que pueden ser avistadas en imágenes de satélite. El estudio de los investigadores del estatal Instituto Nacional de Pesquisas de la Amazonía (INPA) demostró que dichos cálculos ignoran indebidamente los árboles que mueren o que son derribados por tormentas en el medio del bosque y que no pueden ser vistos por los satélites.