Teherán, 3 de febrero. Mientras en los thrillers los malos fueran nazis alemanes o espías soviéticos, en Irán las películas de Hollywood eran bien recibidas. Pero cuando los musulmanes o los iraníes comenzaron a serlo, esas películas dejaron de gustar a la cúpula del país. Sobre todo ha causado malestar que una de las favoritas al Óscar, Argo, dirigida y protagonizada por Ben Affleck, que relata el operativo de la CIA en 1980 para liberar a los rehenes estadunidenses en Irán y que la noche del sábado ganó el máximo galardón de sus compañeros del Sindicato de Directores de Estados Unidos.

Teherán califica la película de antiraní y asegura que los acontecimientos han sido falseados. Y para hacer frente a la película convocó una conferencia internacional que se celebró este domingo en la capital iraní con el título Hollywoodismo.

Es una distorsión de la historia y un intento de imponer el punto de vista estadunidense, dijo el ministro de Culto iraní, Mohammed Hosseini.

La película no merece todos los galardones que ha recibido ni por su mérito artístico ni por el técnico, agregó el ministro.

Hosseini considera que el éxito de la cinta está relacionado sobre todo con el aspecto antiraní. En su opinión, la noche de los Óscares, cuando la película podría recoger más premios, podría convertirse también en un acto antiraní. Argo es candidata a siete estatuillas.

En la conferencia participaron unos 150 iraníes y 50 invitados extranjeros, algunos eran estadunidenses. A los invitados extranjeros apenas se les conoce, mientras entre los participantes iraníes ninguno forma parte de la élite cinematográfica del país. Pero sí participaron en la conferencia numerosos miembros del Ministerio de Culto y su Departamento de Cine.

De acuerdo con su exposición, Hollywood se ha convertido en un instrumento político de la Casa Blanca y de los círculos sionistas (israelíes) en Estados Unidos, y en las películas se difunde de forma expresa la aversión al islam y a Irán. Hollywood ha escogido el criterio del Satán, dijo Dshawad Shamaghdari, viceministro de Culto y director del Departamento de Cine.

Para Irán, Hollywood es también una fuente de información falsa. Gholam-Reza Montaseri, quien dirigió la conferencia, considera que películas como Argo o la de Gregor Jordan, Unthinkable (2010), en la que tres bombas supuestamente fabricadas en Irán tienen que estallar en ciudades estadunidenses, son parte de un plan para crear un sentimiento antiraní en el auditorio occidental.

Hosseini señaló que en Argo se presenta a los iraníes que solicitan un visado estadunidense para salir del país como personas civilizadas, mientras los que se quedan en el país son incivilizados y violentos. Si no se conoce Irán, la gente lo puede creer, señaló el ministro.

Hay que hacer algo contra el hollywoodismo, podría ser el resumen de la conferencia, aunque nadie supo concretar cómo. Hasta ahora a la cúpula en Irán no se le ha ocurrido otra cosa que prohibir la difusión de las películas de Hollywood. No obstante, cualquiera puede conseguir una copia en devedé en el mercado negro por unos 50 céntimos de euro. También de Argo e incluso con títulos en farsi.

Contrafilme, otra iniciativa

Una nueva iniciativa es rodar una contrapelícula de Argo, que se titulará Comando central. En la película del director Ataollah Salmanian se expondrá la visión iraní del drama de los rehenes estadunidenses. Está por verse lo que eso significa exactamente, así como quién financiará la película.

Por su parte, el reconocimiento de los directores de Hollywood para Affleck deja en una situación incómoda a la Academia de las Artes y las Ciencias, que no seleccionó a Affleck entre los finalistas a mejor director en lo que se considera uno de los mayores desaires de los Óscares de este año.

Desde 1948, sólo ha habido seis ocasiones en las que el ganador del Sindicato de Directores de Estados Unidos no ha llegado a ganar la estatuilla a mejor director.

No siento nada más que respeto por la Academia, dijo Affleck tras recoger el primer galardón de su gremio.

La película se ha llevado los tres principales premios de los sindicatos de la industria, cuyos miembros son a menudo integrantes de la Academia de Hollywood.

El pasado fin de semana, la película fue la triunfadora de los sindicatos de Productores y de Actores, dejando atrás a Lincoln, de Steven Spielberg.

Affleck también ganó el Globo de Oro al mejor director mientras Argo se lo llevó por el mejor drama. Asimismo, superó a Kathryn Bigelow, candidata a la estatuilla dorada por La noche más oscura; a Ang Lee por Una aventura extraordinaria, y a Tom Hooper, por su adaptación de Los Miserables.

La gala de los Óscares se celebra el 24 de febrero.