Que Televisa tenga consejeros cruzados en empresas como Iusacell es una estrategia empresarial y económicamente razonable porque debe cuidar sus intereses, lo criticable y preocupante es que los integrantes de la Comisión Federal de Competencia (CFC) sabían que eso podía ocurrir y que las sanciones que pueden aplicar a las empresas que violan las condiciones impuestas son fácilmente evadibles, aseguró el consultor Ramiro Tovar Landa.

Destacó que existen elementos suficientes para que la comisión ordene la desinversión de Televisa en Iusacell, Cablemás o TVI, pero no lo hará porque que se trata de un regulador capturado.

El académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que la presencia formal o informal de ejecutivos de Televisa en las empresas donde tiene intereses como Iusacell era una conducta anticipable, esperada y económicamente racional, a pesar de que la prohibición de consejeros cruzados fue una de las más importantes de las impuestas para autorizarles la alianza en telefonía móvil.

Televisa actuó estratégicamente, con pleno conocimiento de que una vez obtenida la autorización podría incumplir las condiciones con consecuencias mínimas, como había incumplido las condiciones que en situaciones similares la CFC le había aplicado al comprar Cablemás y Cablevisión Monterrey (TVI).

Señaló que entre los integrantes del pleno de la CFC hay economistas que sabían que las operaciones hechas por Televisa con Iusacell, Cablemás y TVI son irreversibles, por lo que no podrían tener condiciones conductuales creíbles, de tal forma que sólo son un ejercicio de simulación, al igual que la multa más reciente de 53.8 millones de pesos, que la empresa evitará pagar.