Embates, para apoyar a insurrectos que buscan apoderarse de armas de destrucción masiva
Por separado, funcionarios estadunidenses, rusos y de la ONU se reúnen con líder opositor
Fuerzas del mandatario Bashar Assad chocan con rebeldes en Damasco y otras ciudades
Domingo 3 de febrero de 2013, p. 19
Tel Aviv, 2 de febrero. Estados Unidos dio a Israel luz verde para realizar más ataques en Siria, informó la revista estadunidense Time.
La Casa Blanca está dispuesta a permitir ese tipo de incursiones en la región de Alepo, en el norte de Siria, para apoyar a los insurgentes que luchan contra el régimen del presidente Bashar Assad que intentan hacerse de las armas de destrucción masiva, informaron hoy medios israelíes. Time cita como fuentes a dos miembros de los servicios secretos que guardan el anonimato.
Los medios israelíes hacen eco hoy de información del diario británico The Times, el cual señala que podría haber más ataques.
Los reportes sobre una ofensiva aérea israelí en Siria la noche del miércoles no esclarecen muchos detalles de la acción. Siria e Irán responsabilizaron a Israel del ataque contra un centro de investigación cerca de Damasco y amenazaron con represalias. En la acción murieron dos personas y cinco resultaron heridas.
Fuentes de servicios de seguridad occidentales indicaron que el ataque se dirigió contra un convoy que llevaba misiles antiáereos a la milicia Hezbolá en el sur de Líbano, enemiga de Israel. Tampoco se descarta que se realizaran dos embestidas.
La cúpula israelí no confirma ni desmiente las acusaciones.
El líder de la oposición siria se reunió este sábado con funcionarios de Estados Unidos, Rusia y la Organización de Naciones Unidas (ONU) en una conferencia en Munich que podría convertirse en una inusual oportunidad para superar sus diferencias sobre cómo poner fin a la guerra civil en Siria.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; el jefe de la Coalición Nacional Siria, Moaz Alkhatib; el enviado de Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, sostuvieron reuniones, pero aparentemente no todos en la misma mesa, como esperaba la oposición siria.
Biden lamentó la falta de consenso internacional –particularmente entre Washington y Moscú– sobre cómo resolver la crisis siria. Sin embargo, dijo que nadie podía durar sobre la situación cada vez más desesperada del pueblo sirio y la responsabilidad de la comunidad internacional para tratar esa situación
.
Fuerzas del gobierno y rebeldes se enfrentaron nuevamente en varias áreas de Siria, incluyendo los alrededores de la capital Damasco, pero no hubo informes sobre víctimas fatales, según activistas y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Mientras Lavrov sostuvo la postura rusa de no exigir la salida del gobierno de Assad, Biden subrayó la necesidad de hacer a la oposición siria más inclusiva y cohesionada
. Agregó que la Casa Blanca está convencida de que el presidente Assad, un tirano resuelto a colgarse al poder, ya no es apto para liderar al pueblo sirio y debe irse
.
Rusia, principal proveedor de armas de Siria, ha bloqueado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto de 22 meses en el país, que ha acabado con la vida de más de 60 mil personas.