De acuerdo con la arqueóloga Verónica Ortega, no existe ningún riesgo de que la estructura piramidal número uno, ubicada en la Plaza de la Luna, en la zona arqueológica de Teotihuacán, se derrumbe.

La especialista es responsable del proyecto de conservación de dicho edificio y debió hacer ayer tal aclaración luego de que algunos de sus colaboradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) afirmaron el martes que esa estructura corría el peligro de colapsar debido a cuarteaduras y hundimientos, lo cual fue informado por La Jornada en su edición de este miércoles.

De momento no hay situación de riesgo ni para los visitantes ni para el propio edificio, está lo suficientemente estable, aseguró la arqueóloga en entrevista. Precisó que la estructura piramidal, de 12 metros de altura y conformada por cuatro cuerpos, la cual fue reconstruida hace 50 años, es una de las más afectadas por el paso del tiempo y por estar a la intemperie.

Resaltó que, de manera preventiva, le fue colocado un refuerzo en todos sus laterales, con polines de madera, para evitar que vaya a haber desprendimiento de aplanado, no de la estructura.

Verónica Ortega afirmó que el año pasado el Consejo de Arqueología del INAH aprobó el proyecto de conservación integral para el citado edificio, sin embargo, indicó que no pudieron recibir los recursos porque ocurrió el cambio de administración sexenal.

Ahorita estamos esperando sólo que se liberen los recursos; sí tenemos el apoyo del INAH para realizar los trabajos. Somos conscientes de que los tiempos en la administración del dinero obedecen a dinámicas que tienen que ver con la Secretaría de Hacienda, más que con el instituto.