José Noé Mercado, autor del libro Luneta dos, utiliza la metáfora del cadáver que camina
Miércoles 30 de enero de 2013, p. 8
Un cadáver que camina es la metáfora que el crítico y escritor musical José Noé Mercado utiliza para describir lo que a su parecer es la ópera en México, la cual adolece y se anquilosa ante la disminución en la calidad artística y programática que ofrece, por la contratación de talentos nacionales que están en el extranjero, el recurrente desplazamiento de artistas mexicanos por extranjeros, los gastos excesivos en producciones, los pocos recintos culturales, los teatros sin autonomía de gestión y presupuestal, y las fallas estructurales repetidas cada periodo sexenal.
Por ello, escribió Luneta dos, libro que hace un recorrido histórico por la actividad operística, sus recurrentes interinatos a últimas fechas, la falta de políticas fiscales, la discontinuidad de proyectos, repertorios repetidos, favoritismos y camarillas, la falta de preparación de artistas nacionales, la migración de cantantes, la limitación de fondos.
Una familia disfuncional que se niega a hablar de sus problemas para resolverlos. Es mejor callar. Al menos en lo público. Evocar las buenas conciencias aunque algo deforme hieda en ellas
, describe.
Noé Mercado refiere que su obra nació con la finalidad de aportar no una verdad, sino una oportunidad para reflexionar los aspectos caducos y viciados que existen en el ámbito operístico.
Faltan espacios y apoyos
José Noé Mercado, también autor de la novela Backstage, afirma que su libro más reciente surgió como una necesidad para esbozar la limitada oferta operística de México, la cual aquí tuvo su época dorada cuando Europa tenía teatros devastados después de la Segunda Guerra Mundial, que impuso un modelo que nos hizo sentir colonizados. La ópera es una manifestación que puede comunicarnos y hacernos sentir nuestra propia cultura; como mexicanos debemos dejar de sentirnos insatisfechos o tolerar aquello que no nos satisface
, señala.
Ahora, manifiesta, las políticas que se han aplicado en este género musical no responden a las inquietudes de los artistas mexicanos, quienes ven truncadas sus carreras, y a pesar de que existen nuevas propuestas, no encuentran los espacios o los apoyos necesarios para llevarlas a cabo, aunque no podemos esperar al ogro filantrópico, (en el libro) trato de esbozar algunas respuestas y éstas pueden venir de quien menos se espera
.