Domingo 27 de enero de 2013, p. 31
La delegación Gustavo A. Madero (GAM) asumió ayer por la mañana el control del albergue Casa del Peregrino y advirtió que no le será devuelto a la Arquidiócesis Primada de México, que durante ocho años administró el inmueble, pues la revocación del permiso se sustentó en un procedimiento legal y no fue por caprichos personales.
La noche del viernes personal de la delegación desocupó el inmueble, lo que generó la molestia de las autoridades eclesiásticas, que habían asegurado que se realizó con lujo de violencia
, lo que fue desmentido por el gobierno de la demarcación, detallando que el procedimiento se realizó en completo orden, bajo la supervisión del vicerector de la basílica, monseñor José Carlos Ruiz.
En un comunicado, las autoridades de la GAM sostuvieron que el cambio de administración responde a una decisión de gobierno que tiene como propósito garantizar que la estadía de los peregrinos sea segura, confortable y decorosa.
Aseguraron que el predio, de más de 22 mil metros cuadrados, se encontraba en condiciones deplorables, con sanitarios insalubres, sin camas ni catres para la pernocta de los feligreses, con agua fría e instalaciones sin gas y quemadores que funcionaban a base de leña, con el riesgo de accidentes, y pese a ello se les cobraba a los peregrinos por su estancia en el lugar.
El director jurídico y de Gobierno de la GAM, Augusto Velázquez, explicó que la Basílica de Guadalupe contaba con un permiso administrativo temporal revocable, que se otorgó a título gratuito desde 2003 para operar el inmueble, pero éste venció desde 2008.