Miércoles 23 de enero de 2013, p. 43
México “es el país con más cesáreas en el mundo y con más baja lactancia materna de América Latina, debido a que se ha privilegiado el negocio
tanto de las empresas que producen fórmulas lácteas como de los prestadores de servicios médicos que perciben más ingresos por una cirujía que con partos naturales, consideraron integrantes de la organización civil El Poder del Consumidor (EPC)
En conferencia de prensa, Alejandro Calvillo, director de EPC; Xaviera Cabada, coordinadora del área de salud alimentaria, y Katia García, nutrióloga e investigadora alimentaria de la agrupación, indicaron que mientras en el año 2000 en el país había un porcentaje de 29.9 nacimientos por cesárea en mujeres de entre 20 y 49 años de edad, para el año pasado era de 45.2.
Al respecto, Cabada indicó que poco menos de un millón
de los nacimientos anuales podrían estarse dando por medio de intervención quirúrgica”, mientras García remarcó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, no existe justificación para que el porcentaje de cesáreas en un país sea superior a 15 por ciento del total
e indicó que en tanto las naciones desarrolladas disminuyen su número de cesáreas, México camina a la inversa por la falta de una política eficaz en la materia, por lo que llamaron a las nuevas autoridades sanitarias a enmendar esto.
Desciende la lactancia materna en las zonas rurales
En cuanto a lactancia materna refirieron que el porcentaje de mujeres que no amamantan es de 85. 6 por ciento, es decir, sólo 14.4 por ciento amamantan a sus hijos de forma exclusiva los primeros seis meses de vida, pero hace seis años la cantidad era de 22.3 por ciento. Lamentaron que la tendencia a preferir fórmulas lácteas haya crecido en las zonas rurales, donde ha habido un descenso brutal
: en un sexenio pasó de 36.9 a 18. 5 por ciento el año pasado.
Agregaron que entre las principales causas de la epidemia de obesidad en México están la ausencia de lactancia materna y las cesáreas, pues inciden en la ganancia de peso en los niños y la imposibilidad de las madres para recuperar su peso anterior al embarazo.
Sergún el EPC, las fórmulas lácteas contienen azúcar añadida en cantidades elevadas, algunas tienen desde 28 hasta 54 por ciento de azúcares totales
. Así, un bebé alimentado con fórmula ingiere de tres a seis cucharadas cafeteras de azúcar diarias
.