Va dirigida a consumidores, pequeños vendedores y restaurantes
Miércoles 23 de enero de 2013, p. 14
Roma, 22 de enero. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) anunciaron hoy una nueva campaña mundial para reducir el desperdicio de alimentos.
En un comunicado, la FAO señaló que medidas sencillas por consumidores y vendedores minoristas de alimentos pueden reducir drásticamente los mil 300 millones de toneladas de alimentos que cada año se pierden o desperdician, y ayudar así a crear un futuro sostenible.
Explicó que la campaña Piensa, aliméntate, ahorra: reduce tu huella alimentaria, surge en apoyo de la iniciativa Ahorrar alimentos.
El proyecto, que busca reducir la pérdida y desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena de producción y consumo, es promovido por la FAO y los organizadores de la feria comercial Messe Düsseldorf, y se suma a la iniciativa Hambre Cero, del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
La nueva campaña se dirige específicamente a los alimentos desperdiciados por los consumidores, los minoristas y la industria hotelera
, especificó.
Indicó que la campaña aprovecha la experiencia de organizaciones como el Programa de Acción para el Desperdicio y los Recursos, Feeding the 5,000 y otros socios, incluidos gobiernos, que tienen vasta experiencia en identificar y modificar las prácticas derrochadoras.
Indicó que la campaña Piensa, aliméntate, ahorra tiene como objetivo acelerar las medidas y proporcionar una visión global y un portal de intercambio de información (www.thinkeatsave.org) para las múltiples y diversas iniciativas en curso en el mundo.
A escala mundial, alrededor de un tercio de todos los alimentos que se producen –por valor de cerca de un billón de dólares– se pierde o se desperdicia en los sistemas de producción y consumo alimentarios, según los datos publicados por la FAO.
La pérdida de alimentos se produce sobre todo en las etapas de producción –recolección, procesamiento y distribución–, mientras que el desperdicio ocurre por lo general a nivel del minorista y el consumidor, al final de la cadena de suministro de alimentos.
En un mundo de 7 mil millones de habitantes, que aumentarán a 9 mil millones en 2050, el desperdicio de alimentos no tiene sentido ni a nivel económico ni ambiental ni ético
, aseguró el secretario general adjunto de la ONU y director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
En las regiones industrializadas, casi la mitad del total de alimentos desperdiciados, alrededor de 300 millones de toneladas al año, se debe a que productores, minoristas y consumidores desechan alimentos que aún son aptos para el consumo
, señaló el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
Es más que la producción total neta de alimentos de África subsahariana y sería suficiente para alimentar a los cerca de 870 millones de personas con hambre que hay en el mundo
, alertó.
La FAO resaltó que más de 20 por ciento de las tierras cultivadas, 30 por ciento de los bosques y 10 por ciento de los pastizales están en proceso de degradación, y a escala mundial han desaparecido 9 por ciento de las reservas de agua dulce, mientras 70 por ciento de este recurso se destina a la agricultura de riego.