Martes 22 de enero de 2013, p. 26
Londres. El príncipe Enrique de Gran Bretaña dijo que mató a insurgentes afganos en misiones contra los talibanes cuando fue destinado por segunda vez a un periodo de servicio militar en Afganistán, donde fue artillero en un helicóptero de guerra Apache. El nieto de la reina Isabel, de 28 años, sirvió 20 semanas con fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en la base militar de la provincia de Helmand y en breve volverá a su país.