Domingo 20 de enero de 2013, p. 14
La ola de asaltos, secuestros y agresiones físicas contra migrantes en la zona de Tenosique, Tabasco, ha continuado sin freno en días recientes, a pesar de que los colectivos civiles han hecho constantes llamados a la autoridades para que detengan la violencia, señalaron el albergue para migrantes La 72 y el Movimiento Migrante Mesoamericano.
Rubén Figueroa, integrante de este último colectivo, dijo que la mañana del pasado jueves un grupo de migrantes fue asaltado cerca de las vías del tren en Tenosique, donde los grupos de apoyo a los indocumentados ya habían advertido que se comete gran cantidad de delitos contra ese sector.
Ante la inacción de las autoridades, el equipo de La 72 –dirigido por fray Tomás González Castillo– atendió a las víctimas e incluso fue en busca de los delincuentes, manifestó el activista.
El gobierno de Tabasco no atiende el llamado urgente de actuar ante la ola de asaltos y secuestros exprés que perpetran bandas de la delincuencia organizada contra los migrantes. Reiteramos nuestro llamado a los tres niveles de gobierno a garantizar la seguridad y los derechos humanos de los migrantes en tránsito por México
, añadió.
Veinte denuncias sin resolver en Saltillo
En Saltillo, Coahuila, la Casa del Migrante de Saltillo informó que desde 2009 presentó 20 denuncias ante el Ministerio Público por amenazas y agresiones contra sus activistas, pero ninguna ha sido resuelta.
Hemos tenido amenazas personales, algunas contra el sacerdote Pedro Pantoja (asesor del albergue); en 2010 intentaron bajarme de mi automóvil en la noche cuando llegaba a mi domicilio. Al coordinador jurídico también lo han interceptado en la calle; al coordinador de salud mental lo detuvieron en la calle personas desconocidas. Todo eso fue reportado a las autoridades
, aseguró el director de la Casa del Migrante, Alberto Xicoténcatl Carrasco.
Explicó que en todos los casos se presentaron las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del estado.
No son reportes únicamente de palabra, cada uno es una denuncia y tristemente todas las averiguaciones están abiertas, ninguna ha dado resultado.
Además de los casos de amenazas y agresión, hay situaciones de hostigamiento contra representantes del albergue.
Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal