Los cautivos fueron ultimados por los musulmanes antes del operativo, afirma el ejército
Domingo 20 de enero de 2013, p. 23
Argel, 19 de enero. Fuerzas especiales del ejército de Argelia lanzaron hoy el asalto final para recuperar el control de una planta procesadora de gas que el miércoles en la madrugada fue ocupada por un comando musulmán armado llamado Batallón de Sangre, el cual, tras haber surgido del anonimato, hoy fue aniquilado.
En la incursión de hoy murieron los 11 milicianos que se atrincheraron el viernes en las instalaciones para resistir los embates de las fuerzas armadas argelinas. También fueron hallados los cadáveres de los últimos siete extranjeros cautivos, quienes, según la información oficial de los militares, fueron ejecutados poco antes del asalto final en In Amenas, en el sureste de Argelia.
El balance oficial del gobierno argelino –sin mayores precisiones sobre nacionalidades– indicó que los 32 hombres armados que ocuparon la procesadora están muertos, así como 23 trabajadores que quedaron cautivos en la gasera, lo que arroja un total de 55. Ningún soldado fue reportado muerto o herido.
Las cifras sobre los hechos nuevamente fueron inciertas, igual que en los cuatro días anteriores. De acuerdo con la versión oficial argelina, que en medio de la crisis mantuvo un férreo silencio, los milicianos del también llamado Batallón de los que Firman con Sangre ultimaron a los siete extranjeros que mantuvieron retenidos hasta los minutos previos al asalto de la tropa.
Se desconoce la nacionalidad de ellos, aunque el diario El Watan, de Argel, informó que los siete rehenes ejecutados antes del asalto final son tres belgas, dos estadunidenses, un británico y un japonés. El gobierno de Bélgica, no obstante, negó que hubiera personas de ese país.
El gobierno de Gran Bretaña confirmó hoy la muerte de cinco de sus ciudadanos, mientras Colombia admitió el deceso de un hombre de esa nacionalidad, empleado de British Petroleum. Francia y Estados Unidos sólo dieron cuenta de uno por país el viernes pasado.
Los militares que recuperaron la gasera hallaron 15 cadáveres calcinados en las instalaciones, cuya indentidad se desconoce.
La empresa japonesa JGC Corp dijo carecer de información sobre la ubicación de 10 japoneses y siete hombres de otras nacionalidades que trabajan para la compañía en In Amenas.
British Petroleum manifestó que cuatro de sus trabajadores estaban desaparecidos, pero rechazó detallar las nacionalidades. Igualmente, Statoil de Noruega reportó la ausencia de cinco empleados de ese país.
El asalto se produjo al filo del mediodía, minutos después de que comenzó un incendio en la planta manejada conjuntamente por British Petroleum, Statoil y la argelina Sonatrach.
Como en los tres días anteriores, los detalles sobre la operación fueron escasos. Los militares dijeron que al llegar al último sitio en poder de los milicianos los 11 combatientes estaban muertos, pero no especificaron si cayeron en combate con la tropa o si los decesos se produjeron en otras circunstancias.