Concluye la tregua decretada por el grupo guerrillero
Domingo 20 de enero de 2013, p. 21
Bogotá, 19 de enero. La fuerza pública está preparada para responder a las acciones armadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a partir de este domingo, cuando finaliza la tregua unilateral de dos meses que decretó la guerrilla en el contexto del proceso de paz, anunció el presidente Juan Manuel Santos en un consejo de gobierno al suroeste del país.
Afirmó que las fuerzas militares están listas para encarar una posible ofensiva rebelde tras el fin de la tregua, y puntualizó que un aumento de los actos terroristas
sería una señal de debilidad. Desde el municipio de Padilla, el mandatario añadió que se han detectado algunos intentos por hacer terrorismo
.
Al comentar reportes que indican que las FARC protagonizaron hasta 57 acciones violentas entre el 19 de noviembre, cuando empezó la tregua, y el 17 de enero, Santos apuntó que la insurgencia cumplió en forma parcial el cese el fuego. Acaba la tregua que habían anunciado y en cierta medida, la verdad hay que decirlo, han cumplido con excepciones
, subrayó.
Mientras delegaciones del gobierno colombiano y de las FARC llevan a cabo negociaciones de paz en Cuba, Santos dijo que cifras del gobierno, de 52 violaciones a la tregua, coinciden en términos generales
con los reportes de diversos organismos independientes, que hablan de entre 50 y 57, entre ataques y combates ocurridos en al menos 14 de los 32 departamentos del país.
La víspera, la Iglesia católica colombiana pidió a la mayor guerrilla del país prolongar la tregua.
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, José Daniel Falla, consideró que, de hacerlo, el grupo insurgente enviaría un mensaje positivo sobre su voluntad de paz. La propia guerrilla ofreció anteriormente una tregua, ahora bilateral, que el gobierno rechazó en su momento.
Mientras, unos mil 500 efectivos de fuerzas especiales del ejército, la fuerza aérea y la armada de Colombia emprendieron un amplio operativo para rescatar a dos peruanos, un canadiense y dos colombianos que fueron secuestrados la madrugada del viernes por presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una apartada zona rural del norte del país.
El comandante de la segunda división del ejército, Juan Pablo Amaya, es el encargado de coordinar las operaciones de este despliegue militar en una zona del caribeño departamento de Bolívar, del municipio de Norosi, donde se produjo el plagio a cargo de un comando de entre 20 y 25 integrantes del frente Darío Castro de la segunda guerrilla, según las fuerzas militares.
El presidente Santos ordenó el viernes perseguir a los captores, y aseguró que ya estaban en la mira
. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, responsabilizó al ELN de la integridad de los dos ciudadanos peruanos, dos colombianos y un canadiense secuestrados cuando se desplazaban por la región
, quienes son trabajadores de una minera colombo-canadiense.