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Veracruz El proyecto intercultural de la universidad veracruzana Guillermo Garrido Cruz y Jaime Mondragón Melo El proyecto Intercultural de la Universidad Veracruzana (UV) se desarrolla con el esfuerzo de la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (DUVI) en Xalapa, y sus cuatro sedes: Huasteca, Totonacapan, Grandes Montañas y Las Selvas. En sus inicios, en 2005, la DUVI ofreció dos licenciaturas: gestión y animación intercultural, y desarrollo regional sustentable. En 2007 esta oferta se sintetizó en la licenciatura en gestión intercultural para el desarrollo, que abarca cinco orientaciones a manera de especializaciones derivadas de un tronco común: derechos, sustentabilidad, lenguas, salud y comunicación. La Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) Huasteca se localiza a orillas de la cabecera municipal de Ixhuatlán de Madero. Cuenta con nuevas y prácticas instalaciones cuya arquitectura está enfocada hacia el desarrollo y la diversidad cultural, así como a la sustentabilidad, particularmente en el consumo del agua. Hoy día se construye un sistema de tratamiento de aguas residuales.
La UVI Huasteca atiende en igual proporción de género a alumnas y alumnos, originarios de comunidades nahuas, ñuhús (otomíes), tepehuas, totonacas, teenek (huastecas) y mestizas del mismo municipio de Ixhuatlán de Madero, y de los adyacentes: Chicontepec, Benito Juárez, Tantoyuca, Ziltaltépec, Tlachichilco, Texcatepec, Ilamatlán, Zontecomatlán, Tepetzintla y Zacualpan. En ocasiones también se han matriculado jóvenes de zonas alejadas, del estado de Hidalgo; la Ciudad de México, o la ciudad de Huauchinango, de la Sierra de Puebla. El concepto de interculturalidad de la UVI Huasteca se pone en juego en las actividades estudiantiles de distintas maneras. En principio, hay un enfoque de fortalecimiento de las culturas locales a partir del concepto de desarrollo que se genera en la cotidiana vinculación con las comunidades y los agentes locales desde el primer semestre. Hay también una constante difusión y divulgación de la cultura por medio de actividades formales y extraescolares. Se parte de un firme compromiso de contribuir a conocer, explicar y resolver las problemáticas de estas zonas y regiones que son parte de las comunidades con menos bienestar social de México. Asimismo, hay un sentido de revitalización lingüística desde la articulación con los conceptos de multiculturalidad e interculturalidad, cuando se propone que la relación universidad-localidades se haga a partir de los idiomas pertinentes en el contexto, como un eje del desarrollo local y del empoderamiento de los sectores menos protegidos en las relaciones intercomunitarias. Este panorama que se ha planteado ha permitido a las y los egresados insertarse en distintos medios laborales, tanto en instituciones locales y nacionales enfocadas al desarrollo (Radio Huayacocotla, Tlenkuali, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, etcétera), como educativas (DUVI, UV) y de gobierno (ayuntamientos regionales). La sede Huasteca de la DUVI tiene retos importantes: entre otros, requiere nuevas estrategias de vinculación para colocar a sus egresados en espacios más adecuados a su perfil y de manera más cercana al egreso. Este problema se relaciona íntimamente con la extensiva emigración de la Huasteca, y la carencia general de fuentes de empleo. También las lógicas de vinculación, desarrollo y revitalización de la universidad requieren replantearse ante las relaciones locales de poder: el contexto de sede, más que una “región de refugio”, en realidad se construye a partir del férreo control histórico de los recursos (en particular la tierra para pastizales de ganado y sembradíos de cítricos) por manos mestizas. Más allá de la constante construcción académica de conceptos como “interculturalidad”, “multiculturalidad”, o “desarrollo”, el esfuerzo diario de la UVI Huasteca es contribuir a procesos de formación, investigación, vinculación, mediación, y difusión de múltiples y pluriétnicos saberes; a una participación plena de las comunidades de la Huasteca y de México en los espacios nacionales. Se considera imperativo dotar de herramientas y un imaginario sobre la libertad y la equidad, en cuestiones como los medios masivos de comunicación, la producción, la cultura, el arte, la cobertura sanitaria, los derechos humanos y los derechos lingüísticos. Veracruz La elección de Agentes Municipales
Daniel Bello López Estudiante del doctorado en Historia y Durante los talleres de promoción de derechos que realizan en las comunidades indígenas la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) Sede Huasteca; la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), por medio de su centro coordinador de Chicontepec, y organizaciones sociales, se han detectado varios problemas, como es el desconocimiento de parte de las autoridades municipales y judiciales de las leyes que protegen los derechos indígenas y la violación al derecho de las comunidades de definir sus autoridades de acuerdo con sus formas y mecanismos de elección. Mediante la exposición dialogada, se abordan los artículos más importantes de la Ley Indígena de Veracruz (8, 9 y 12) que reconocen los derechos para acceder a la justicia y las competencias de las autoridades indígenas para impartir justicia de acuerdo con sus sistemas normativos comunitarios, y los comprendidos en los capítulos I y II, sobre procuración y administración de justicia, y los sistemas normativos indígenas, respectivamente, del título IV. Así como lo establecido en la ley para el nombramiento de sus autoridades (artículos 2, 11, 16, 17 y 18). Después de comentar esa ley indígena, los participantes destacan que las comunidades deben mantener la forma en que eligen a sus autoridades y los principales cargos en asamblea comunitaria. Lo anterior ha llevado a revisar la ley orgánica del municipio libre que regula la participación y el gobierno en las localidades. Cada tres años en las comunidades nahuas, teenek, otomíes y tepehuas de la Huasteca Veracruzana, se generan conflictos y movimientos comunitaristas en defensa de sus formas de gobierno y elección de sus autoridades practicadas de manera consuetudinaria y regidas por el derecho propio de las comunidades indígenas, ante una convocatoria que los ayuntamientos emiten para la elección de los agentes municipales, figura reconocida por la ley mencionada, que ejerce la autoridad en las localidades: congregaciones y rancherías de Veracruz. Hay interés en el nombramiento de los agentes y subagentes municipales porque los participantes expresan que el ayuntamiento les impone formas diferentes a sus costumbres de nombrarlos en asamblea. El artículo 172 de la ley orgánica menciona tres formas para el nombramiento de autoridades comunitarias: a) Por auscultación, cuando “sólo unos deciden quién es el bueno”; b) por consulta ciudadana en asamblea, lo más parecido a la manera en que las comunidades nombran a sus autoridades, y c) por la vía de elección con voto secreto depositado en urnas. Consideran que el ayuntamiento impone sólo la tercera modalidad, con el registro de fórmulas de propietario y suplente para apegarse a la convocatoria, pero sobre todo para impulsar su proyecto político partidista, sin respetar las formas de elección y derechos de los pueblos. Se ha reflexionado sobre la importancia de que el ayuntamiento escuche a las comunidades para emitir la convocatoria; establezca la consulta ciudadana en asamblea como forma de elegir a sus autoridades, y apruebe nombrar los agentes con reglas que respeten los usos y costumbres: votación a mano alzada, propuesta pública de candidatos presentes en la asamblea para conocer su anuencia y propuesta, que el registro no sea por fórmula (propietario y suplente) para que el candidato perdedor sea suplente del agente o secretario y así incluir a los vecinos que no votan por el triunfador, pero sobre todo hacer realidad lo establecido en el Artículo 185, que dice: “La elección de agentes y subagentes municipales es un proceso que se realizará en forma independiente a cualquier tipo de organización política”. Otro aspecto preocupante para las autoridades y representantes indígenas en la Huasteca Veracruzana es el carácter y las funciones del agente y subagente municipal, establecidos en el Artículo 61: “Los agentes y subagentes municipales son servidores públicos que funcionarán en sus respectivas demarcaciones como auxiliares de los ayuntamientos”. Les ha causado preocupación el hecho de que al agente y subagente se les considere servidores públicos, como si fueran trabajadores del municipio sin recibir salario. Comentan que lo importante no es la falta de pago, más bien la falta de reconocimiento a su carácter de autoridad, pues los quieren tratar como empleados. Para las comunidades queda claro que son ellas las que deben nombrar al agente, al subagente y al juez, en asamblea, y que no sean puestos por el presidente municipal. Así, si son nombrados en asamblea, tienen la misma categoría que el presidente. Son autoridades, no auxiliares del ayuntamiento. Por eso los asistentes proponen exponer al congreso local para que se cambie el artículo 61 de la ley orgánica del municipio libre y se reconozca al agente y subagente como autoridades que representan a sus comunidades.
Hidalgo Mujeres en blanco apicultoras nahuas de Xochiatipan Teresita de Jesús Oñate Ocaña Estudiante del doctorado en Desarrollo Rural, UAM-Xochimilco Teresa es una de las 18 mujeres nahuas de la Huasteca Hidalguense que se han puesto los pantalones –blancos… y el velo y los guantes para apoyar a sus compañeros en el manejo de las abejas africanizadas. En los municipios de la región de la Huasteca Hidalguense cayó la actividad apícola, con reducciones importantes en la producción de miel a partir de la llegada de la abeja africanizada en la década de los 90’s. Pero en Xochiatipan, los apicultores nahuas soñaron a sus abejas. Jacinto, apicultor de Tecopia cuenta que “empezó por un sueño”: llegaban dos enjambres y él los atrapaba. Al día siguiente ocurrió justo como lo soñó. Metió el enjambre en una caja de jabón huasteco y dejó a su esposa cuidándolo para conseguir una caja buena. Para ellos la apicultura es vocación y destino, y lo reciben así como lo hacen las parteras y curanderos. Traen ese tonal y lo deben aceptar. Ellos, los mieleros de Xochiatipan, lograron recuperar la población de abejas después del arribo de las abejas africanizadas e incluso incrementar notablemente la producción de miel y ahora de polen. Pero las fuereñas trajeron sus dificultades y enredos. Los apicultores nahuas tuvieron que alejar mucho más los apiarios de las casas. Ahora requieren un mejor equipo y materiales para su protección y un adecuado manejo, además que las abejas africanizadas, a pesar de ser más productivas, son mucho más sensibles y exigen más atención y cuidados. Pero quizá uno de los enredos más complicados es que no se encuentran fácilmente trabajadores, “aun pagándoles bien el día”, comenta Jesús, compañero de Teresa. Los piquetes por muy dulces que sean, desaniman a muchos. Por eso, las mujeres que antes esperaban en casa, se decidieron y formaron un grupo para trabajar también las abejas. Ahora trabajan al lado de sus compañeros, aprendieron del manejo y van mejorando en sus conocimientos sobre la apicultura, la producción de miel y el polen. Las 18 son mujeres nahuas, mayores de 40 años, monolingües en su mayoría o con un español muy básico, sin estudios o sólo uno o dos años de primaria. Viven en las comunidades de Tecopia, Nuevo Acatepec, Cruzhica, Pocantla y Atlajco, todas pertenecientes al municipio de Xochiatipan y forman parte del Grupo de Mujeres de la Asociación de Apicultores Flor de Guayabo. En la asociación, las y los mieleros sólo producen miel orgánica, porque es la que mejor precio alcanza, pero eso implica mayores inversiones y una constante capacitación. Los cajones los hacen sus mismos compañeros con madera de la región, pero no pueden pintarlos ni barnizarlos por los residuos de plomo que de alguna manera llegan a la miel. Eso redunda en un menor tiempo de vida de los cajones. Por esta razón necesitan invertir periódicamente en la compra de tablas de madera para ir sustituyendo los cajones que la humedad y el sol se van comiendo. La cera es un importante recurso e insumo que sabiamente reciclan con extremas precauciones para evitar –de nuevo–, los residuos tóxicos en la miel que producen. Entre los planes de este grupo de mujeres y hombres nahuas está conseguir una estampadora de rodillo, para poder maquilar ellos mismos su cera y no arriesgarse a contaminarla con parafina u otras mezclas en las tiendas de materiales apícolas. Ellas junto a ellos han encontrado en la apicultura una fuente importante de ingresos, una fórmula para no migrar, para conservar sus ya desgastadas tierras, en fin para construir un mejor futuro para sus familias. Estas mujeres se sienten contentas de pertenecer al grupo y a pesar de que esto les representa una carga más de trabajo, no dejan de ponerse los pantalones y subir a los apiarios para apoyar a sus compañeros y cuidar a sus sayolimej, sus abejas, que a su decir ya se “huastequizaron”.
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