No tenemos apoyo de la SEP
Jueves 17 de enero de 2013, p. 39
A mediados de 2011, la vida de al menos 30 familias se transformó radicalmente tras enterarse de que sus hijos fueron agredidos sexualmente por personal de la escuela preescolar Andrés Oscoy Rodríguez.
Madres de algunos de los niños que fueron víctimas de abuso relataron en entrevista que desde entonces han enfrentado dificultades económicas para asistir a terapias y cambio en el comportamiento de los menores, que se volvieron agresivos o retraídos, manifiestan miedo o depresión. Asimismo, denunciaron que hasta ahora no han recibido apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Las mujeres, que decidieron no dar sus nombres, acudieron a la conferencia de prensa donde se calificó de insuficiente
la recomendación que por este caso emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La mayoría de ellas se enteró del abuso sexual contra sus hijos cuando el caso se hizo público en la misma escuela, hace más de un año.
La madre de un menor –que ahora ya asiste a la primaria– afrmó que antes de la agresión su hijo era serio, tranquilo y muy callado. Pero tal pareciera que me lo cambiaron; se volvió latoso, inquieto y en ocasiones llega a agredir a sus compañeros
.
Otra mujer afirmó que su hija se volvió inhibida y en todo momento quería dormir, ya que se encontraba en un punto grave de depresión. Las visitas semanales a terapia han afectado a estas familias tanto en lo económico –desembolsan entre 200 y 300 pesos por sesión– como en lo académico, pues muchos profesores no entienden la situación y no permiten que los menores falten a clases.
Señalaron que los agresores amenazaban a los niños con matar a su mamá, hermano o abuelos si los denunciaban.