Reanudan trayecto a la capital de Chihuahua para hablar con Duarte
Rechazan patrullas, ambulancia y automóvil
Una madre asegura que su hija está en EU, pero la PGR no ha hecho nada por traerla de vuelta
Jueves 17 de enero de 2013, p. 29
Ciudad Juárez, Chih., 16 de enero. Con la energía que les da luchar por sus hijas desaparecidas, cuatro madres y dos padres de familia, todos mayores de 50 años, reanudaron hoy la Marcha por la justicia, que emprendieron la tarde del martes en Ciudad Juárez hacia Chihuahua capital, donde pretenden entrevistarse con el gobernador César Duarte Jáquez para demandarle que se aceleren las investigaciones para dar con sus familiares y que entreguen los cuerpos ya identificados.
Los manifestantes, quienes partieron el martes de Juárez, pernoctaron en un paraje del desierto de Samalayuca, con temperaturas hasta de 13 grados bajo cero, y remprendieron la marcha a las 8 horas de este miércoles.
Silvia Nájera, vocera de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, dijo que las autoridades ofrecieron proteger a los manifestantes con tres patrullas, una ambulancia con paramédicos y un automóvil para que concluyan su traslado, pero rechazaron dicho apoyo. Carlos González, vocero de la Fiscalía General del Estado, indicó que la caravana es custodiada por policías estatales y una ambulancia.
Bertha Alicia García, madre de Brenda Berenice, desaparecida en el centro de Juárez en enero de 2009, expresó que su lucha es por su hija, por amor a ella y a sus otros hijos, y en solidaridad con otras madres que tienen el mismo dolor.
El problema, dice, es que los agentes encargados de las investigaciones no hacen su trabajo; nosotros, los familiares, hemos hecho investigaciones y hemos aportado información importante que no ha sido tomada en cuenta por las autoridades federales ni estatales
.
Sobre su hija, dijo que una prima de la joven la vio en un programa de televisión de Los Ángeles, California, como parte de una audiencia. Se recuperó el video y se hizo un análisis. La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que era su hija, pero “nada han hecho para traerla de vuelta a casa.
Ella no tenía 18 años, requisito para cruzar sin permiso a Estados Unidos. No tenía visa láser; sin embargo, la PGR no actúa para que diga quién se la llevó y si está con otras desaparecidas
.
Otra caminante es Juana Ibarra, madre de Gabriela Espinoza Ibarra, quien tenía 19 años de edad cuando desapareció, hace más de un año. Porta copia de la ficha que elaboró la fiscalía con la foto de su hija. Esto es lo único que han hecho estos inútiles, la pesquisa, porque el expediente no muestra avances.
Karla Jocabeth lucha por la aparición de su hija Cinthia Jocabeth Castañeda Alvarado, perdida el 24 de octubre de 2008, cuando salió a la escuela. Se esfumó. Exijo que se investigue, que me la regresen, y si está muerta, que me den su cuerpo o sus huesitos
, dice.
José Luis Castillo es padre de Esmeralda Castillo y también participa en la caminata por la aparición de su hija.
La tarde de hoy los padres completaron 120 kilómetros de recorrido y pararon en las inmediaciones de Villa Ahumada, cuyo presidente municipal, Fernando Vázquez Ramírez, les ofreció alojamiento. Se tiene previsto que ocho madres se incorporen a la marcha. Si no obtienen respuesta, irán a la capital del país a exigir justicia.
Las manifestantes van acompañados de Francisca Galván, abogada del Comité de Madres de Jóvenes Desaparecidas, quien asegura: Sabemos de la existencia de más restos de mujeres en el Semefo (Servicio Médico Forense) y queremos que sean entregados a las madres.
Ricardo Jaramillo, director de servicios periciales y forenses, informó que la tardanza en la identificación de los restos localizados el año pasado en el Valle de Juárez se debe al deterioro que sufrieron a la intemperie, lo que dificulta identificar los perfiles genéticos y ha dado lugar a especulaciones acerca de que hay huesos escondidos
en el Semefo de Juárez.
Explicó que en el arroyo El Navajo, en Ciudad Juárez, fueron localizados en enero y febrero del año pasado 24 restos, de los cuales se obtuvieron los perfiles de 11 mujeres, siete de los cuales ya fueron cotejados y los restos se entregaron a los familiares; otros cuatro están identificados y resguardados en el Semefo.
De éstos, dos no aparecen en la base de datos de desaparecidas de las cuales se posee información genética y dos no fueron recibidos por los padres, quienes buscan nuevas pruebas y la opinión de especialistas forenses.