Un millón 204 mil personas ocupan cualquier espacio público
: Héctor Serrano
Cada año cierran 4 mil pequeños negocios ante esa situación, denuncia la Canacope
De origen ilegal, mucha de la mercancía que venden, señala Enrique Guerrero
Miércoles 16 de enero de 2013, p. 2
En la ciudad de México, un millón 204 mil 46 personas laboran en la informalidad, que se despliega principalmente en zonas de gran afluencia de público: calles, escuelas, hospitales, oficinas, transporte público, estaciones y andenes del Metro, iglesias, parques o jardines. No hay sitio donde no se encuentre un ambulante.
Al inicio de la anterior administración, reconoció Benito Mirón Lince, ex secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, sumaban 983 mil 766 las personas que laboraban en ese subsector de la economía, pero las crisis económica y sanitaria ocurridas entre 2008 y 2009 provocaron que su número creciera en 220 mil 280.
Actualmente –destacó–, “una de cada cuatro personas económicamente activas se encuentra en la informalidad, donde el ambulantaje se ha convertido en la puerta de salida para miles de ciudadanos, sobre todo jóvenes –algunos con estudios profesionales–, a diferencia de lo que podría pensarse, lo cual es muy grave”.
Sin embargo, en el Sistema de Comercio en Vía Pública (Siscovip) sólo están registrados 190 mil individuos –16 por ciento del total–, informó el secretario de Gobierno, Héctor Serrano.
No podría decir cuántos son en la ciudad si consideramos los no registrados, porque es una cifra no oficial, y sólo tenemos los que reportan las delegaciones, las cuales tienen la facultad de retirar a los ambulantes de las calles. En el Centro Histórico, por ejemplo, resolvimos el problema con la reubicación de 15 mil ambulantes en 47 plazas comerciales, de las cuales unas 20 son exitosas
. dijo.
El director de la Cámara de Comercio en Pequeño de la ciudad de México (Canacope), Enrique Guerrero, denunció que en los pasados 15 años ha crecido de manera exponencial la colocación de puestos fijos o semifijos, la venta en zaguanes y ventanas, en el Metro, camiones y peseros, o de quienes se colocan en un crucero.
La “tolerancia de las autoridades capitalinas no tiene límite y está relacionada con las cuotas o acuerdos partidistas, provocando que la ciudad esté invadida por más de un millón de ambulantes; sólo en la delegación Cuauhtémoc –la tercera más pequeña–, se concentra 10 por ciento de ellos”, aseguró.
Ello –añadió–, sin considerar a los llamados toreros, que están a la orden del día en el primer cuadro de la ciudad, aun con la presencia de policías, quienes se hacen de la vista gorda para que ofrezcan su mercancía, mucha de ella de origen ilegal, en detrimento de los pequeños negocios
.
La posibilidad de ganar, “por muy bajo, dos salarios mínimos –125 pesos diarios– hace más atractiva esta actividad, aunque hay quienes obtienen entre 300 y 500 pesos libres al día, ingresos mensuales superiores a los que obtiene un técnico (5 mil 700), un empleado (4 mil 700) o un guardia de seguridad (6 mil)”, afirmó. Dicha situación ha provocado que cada año cierren 4 mil micro y pequeños comercios. En la anterior administración sumaron 24 mil los negocios que bajaron la cortina
, sobre un padrón de 200 mil, lo que significó la pérdida de empleo para 72 mil personas.
Su retiro del perímetro A del Centro Histórico –dijo– “ha funcionado a medias, porque tenemos toreros todo el día a la caza de espacios; y reubicarlos en plazas tampoco es garantía de que no las convertirán en bodegas y saldrán nuevamente a las calles”.
A seis años de la reubicación, una tercera parte de las plazas comerciales (16) son utilizadas como restaurantes, estacionamientos, cafés Internet y estéticas, así como para la venta de joyas, lámparas y refacciones para fotocopiadoras; hasta una cancha de futbol rápido; otras 12 tienen una ocupación parcial y 19 sí operan como tal.
Sin embargo, señaló Héctor Serrano, se trabajará conjuntamente con las autoridades delegacionales para atender esta problemática en sus jurisdicciones, donde sólo ellas tienen facultades, y evitar que lugares emblemáticos, como la Alameda o el Monumento a la Revolución, vuelvan a ocuparse por ambulantes
.