Cuautla, Mor., 15 de enero. De acuerdo con el escritor José Agustín, cuya novela Abolición de la propiedad será estrenada en una versión cinematográfica el 25 de enero a escala nacional, el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República no depara un mejor panorama al país.

No veo ninguna diferencia; el PRI de ahora sigue siendo el mismo de antes. Y si antes no esperábamos nada de aquél, menos del de ahora. Es absolutamente lo mismo, dijo el autor acapulqueño, quien el año próximo, el 19 de agosto, cumplirá 70 años.

PRI y PAN (Partido Acción Nacional) son lo mismo; es un juego político nefasto, está muy corrupto el país. Por el momento, para los mexicanos no hay para dónde.

En buen estado físico y de buen talante, José Agustín recibió este martes en su casa de Cuautla a una docena de reporteros de televisión y prensa escrita, con el fin de promocionar el mencionado filme, el cual se hizo merecedor del premio al mejor guión en el Festival de Cine de Guadalajara, en 2011.

Luego de uno que otro chiste y anécdota, el escritor aceptó hablar un poco del contexto político actual, incluso abrió la posibilidad de ampliar con un nuevo volumen su serie de ensayos históricos-políticos contenidos en los dos tomos de Tragicomedia mexicana, si bien hace algunos años dio por concluida esa obra.

–¿En serio ya no escribirá más de la Tragicomedia mexicana, ni porque el PRI regresó al poder? –se le preguntó, a lo que, después de sonreír ampliamente y emitir un largo guac, confesó que lo estaba valorando.

“Sí se me antoja, pero debo esperar seis años, a que termine este sexenio, para ver qué tal, porque no puedo estar escribiendo a priori. Me quedó el reflejo de juntar notas, entonces tengo buen material. Si un día decido escribir algo al respecto, ya tengo medio camino recorrido”.

–¿Y no se le antoja escribir algo de los sexenios panistas, le parecen muy insípidos?

–Todos los sexenios lo son ¿o no? Los panistas son un tragedia de por sí, pero los priístas igual. ¡Por el amor de Dios!

Adelanto de novela

Amable y desmadrosón, acompañado por Tonatiuh y Hendrix (en honor a Jimi), sus dos perros, José Agustín estuvo complaciente en el momento de responder a todo lo que se le preguntara.

Lo único que lo incomodó fue cuando una reportera le pidió una opinión en su calidad de máximo exponente de la literatura de la onda, como la escritora Margo Glantz bautizó al grupo de jóvenes que despuntó a mediados de los años 60 del siglo pasado.

No se la jale, ésas son mamadas que nada tienen que ver conmigo. No me gusta que me pongan nombre ni etiquetas, me fastidia.

El escritor en su casa de Cuautla, MorelosFoto Roberto García Ortiz

Fuera de ese momento, todo transcurrió en armonía. Y así, el autor adelantó que este año espera concluir su nuevo libro La locura de Dios, una novela que, dijo, tenía muchas ganas de escribir, pero que por una u otra razón debía posponer, entre ellas un grave accidente en Puebla hace casi cuatro años, una caída de más de dos metros por la que debió permanecer hospitalizado dos meses y un año inactivo.

Es una historia de amor; en realidad es un poco como la historia de Job, de la Biblia, un personaje que tiene todo en la vida: una esposa linda, buen trabajo, lana, hijos preciosos, pero de repente le empieza a ir de la cachetada absolutamente. Su esposa lo deja, los hijos lo mandan al demonio, pierde el trabajo, le va muy mal, explicó sobre ese libro.

Entonces los amigos que aún conserva le dicen que algo debe haber hecho, que pida perdón a Dios. Pero el hombre está tranquilo consigo mismo y sus actos, y está seguro de que no ha hecho mal a nadie, que si Dios lo está castigando es porque éste debe estar loco.

No obstante la carga trágica de esta nueva novela, el autor apuesta por resolverla con sentido del humor, porque de otra forma entonces no sería yo. Me da mucho gusto introducir ciertos elementos de humor en lo que estoy escribiendo, y si el humor no quita el dramatismo, mejor todavía.

Apuesta por la buena literatura

Entre otros temas, se le hizo ver que en 2015 su primera novela, La tumba, cumplirá medio siglo, ante lo cual puso cara de admiración y señaló que, como en aquel entonces, él sigue apostando por la buena literatura:

Estoy tratando de hacer las cosas lo mejor posible y espero que esta nueva novela me salga lo mejor posible, para que después no me cause enojo.

José Agustín asumió sentirse bien y en plenitud ahora que está en la antesala del infierno, como en son de broma consideró que será cumplir 70 años.

No me preocupa nada, estoy muy contento. Mi esposa está lindísima, tengo una casa bonita, mis hijos están sensacionales y mis dos perros son unos güevones de miedo, pero se les tolera. No me quejo. Físicamente estoy bien, aunque me costó casi un año la recuperación después del accidente, comentó el escritor.

Estuve hospitalizado en Puebla como dos meses. Tengo un hijo médico, Jesús, y me dijo que lo que me hicieron fue salvarme la vida. Al regresar, quería escribir, pero me cansaba a la media hora, algo que nunca me había pasado. Me tardé entonces un año para volver a agarrar el ritmo, pero ahora ya estoy escribiendo como siempre; es decir, muy mal.