Tras seis días de huelga de hambre, trabajadores despedidos de la empresa PKC, Arneses de Acuña, Coahuila, levantaron ayer el ayuno que mantenían, luego de que fueron informados que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) decidió que de nuevo se lleve a cabo el recuento por la titularidad del contrato colectivo de esta compañía, la cual se disputan el sindicato nacional de mineros y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de ese estado.

El sindicato expuso que el nuevo recuento tendrá lugar en febrero próximo, según informó la propia JFCA y que incluso ya se avisó de manera oficial a la empresa y a la CTM que se repondrá el proceso para determinar a quién le corresponde la titularidad del referido contrato colectivo.

El gremio encabezado por Napoleón Gómez Urrutia informó ayer que incluso la JFCA ya notificó a la empresa PKC y a la CTM de Coahuila que el día 30 de este mismo mes se efectuará la audiencia de juicio sobre el nuevo recuento sindical en Acuña y la votación tendrá lugar semanas después, según lo indica la normatividad existente.

Bajo amenaza

También señaló que actualmente de manera ilegal la CTM de Coahuila detenta la titularidad del contrato, luego de que la empresa indebidamente se entrometió en el pasado recuento del 18 de octubre del 2012, en el que ejecutó varias acciones y amenazas para que los trabajadores votaran en favor de la CTM. Tras esta acción, trabajadores fueron despedidos y 122 de ellos determinaron iniciar una huelga de hambre, que terminó ayer.

El sindicato de mineros sostuvo que PKC Arneses operó para impedir la libertad sindical, lo que fue denunciado ante diversas organizaciones obreras de todo el mundo e incluso en Finlandia, de donde proviene esa firma, ya que tanto en ese país como en México está prohibido que las empresas intervengan en asuntos sindicales, ya que violan la libertad de los gremios, que es un derecho universal, que desafortunadamente en nuestro país los gobiernos panistas violaron sistemáticamente.

Por ello se exhibió a dicha empresa como violadora de la autonomía sindical y de los derechos auténticos de los trabajadores. En tanto que los huelguistas llamaron a los 8 mil trabajadores de Arneses a participar en la lucha, para sacar definitivamente a la CTM, ya que incluso dicha representación dejó de revisar el incremento salarial anual que debió realizarse el 31 de agosto de 2012.