La onda gélida provocada por el frente frío 21 provocó temperaturas hasta de 13 grados centígrados bajo cero en Sonora; por ello, el Comité de Operaciones de Emergencia determinó suspender este lunes las clases desde preprimaria hasta secundaria en los 72 municipios de la entidad. De continuar las bajas temperaturas, la medida podría ampliarse al martes.

La suspensión se extendió a los municipios de Rosario, Cajeme, Bacum, San Ignacio, Benito Juárez, Navojoa, Etchojoa, Huatabampo y Álamos. Queremos que la gente, sobre todo niños y ancianos, traten de estar en sus hogares para evitar enfermedades, expuso Víctor Landeros Arvizu, coordinador de la Unidad Estatal de Protección Civil.

Las heladas que cayeron la madrugada de este domingo en las zonas agrícolas de los municipios de Choix, El Fuerte, Ahome y Guasave, en Sinaloa, dañaron cultivos de maíz, frijol y hortalizas.

El secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, dijo que continuarán con el riego para recuperar lo más que se pueda; por eso aún no se calcula con precisión cuántas hectáreas resultaron afectadas.

Agregó que los daños aún no ameritan que se declare zona de emergencia ni se soliciten apoyos extraordinarios al gobierno federal.

Recordó que hace dos años los productores del estado perdieron 80 por ciento de las superficies cultivadas de maíz, frijol, hortalizas y otros productos, de un total de cerca de 800 mil hectáreas.

Los gobiernos federal y estatal aplicaron un programa extraordinario de resiembra, lo que permitió recuperar parte de la superficie afectada.

En Tamaulipas, la Unidad Estatal de Protección Civil pidió a los ciudadanos protegerse de enfermedades respiratorias y cuidar sus propiedades, porque ha habido vientos hasta de 50 kilómetros por hora que podrían derribar pequeños árboles, ramajes y anuncios espectaculares.

El director de protección civil de Matamoros, Óscar de la Cerda Maltos, informó que se instaló el refugio San Juan, donde se ofrecen alimentos y cobijas.

Los albergues instalados en 10 municipios de Tamaulipas están abarrotados por personas que viven en las calles.