Puebla, Pue., 9 de enero. El Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla, exigió que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) clausure definitivamente las obras del teleférico que el gobierno del estado efectúa en el Centro Histórico de esta capital, pero el director del organismo, Sergio Raúl Arroyo García, respondió que la instancia a su cargo se limitará, por el momento, a llevar a cabo los trámites que conduzcan sólo a una suspensión provisional.

En una reunión que los académicos que integran el comité tuvieron con el funcionario federal la noche del pasado miércoles, éste les dijo que ahora la titular del juzgado cuarto de distrito, Yolanda Vásquez Rebollo, tiene en su poder el destino del proyecto de transporte lúdico, con el cual se pretende dar paseos desde el Barrio del Artista hasta la zona monumental de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.

De esta forma, el jueves de la próxima semana se realizará una diligencia como parte del juicio de garantías 1962/2012, en la que el gobierno estatal, que encabeza el panista Rafael Moreno Valle Rosas; el ayuntamiento de Puebla, y el INAH presentarán las pruebas que a su interés convengan.

La semana pasada, el juzgado cuarto de distrito concedió un amparo provisional al Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla y a la Fundación Manuel Toussaint, que expusieron los daños irreversibles causados a la antigua Casa del Torno por las obras del teleférico que el gobierno estatal construye en el Barrio del Artista.

La resolución otorgada por la juez Vázquez Rebollo expresamente señala que se debe suspender provisionalmente la obra Teleférico de la Ciudad de Puebla en la zona de monumentos afectada, toda vez que no ha contado con la anuencia de rigor del INAH, amén de que los trabajos han perjudicado de forma irremediable al inmueble.

Creemos de suma importancia dar a conocer a la ciudadanía que la construcción del teleférico dentro de la zona de monumentos se ha hecho fuera de los cauces que marca la ley, y que además se destruyó un monumento histórico clasificado, lo que es un delito federal. Igualmente denunciamos que (la obra) no cuenta con la autorización de cambio de uso de suelo y por el tipo de construcción rebasa con bastante margen las alturas permitidas para cualquier construcción dentro del Centro Histórico, lo que afectará significativamente un paisaje que ha sido uno de los fundamentos para declarar a Puebla como Patrimonio Cultural de la Humanidad, expresó el Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla, en una carta pública.

Sin embargo, el gobierno estatal prosiguió con los trabajos durante el fin de semana y el lunes. Los detuvo hasta el martes pasado, tras una inspección del director del INAH.