Autoridades no aplicaron medidas preventivas tras conocer el primer caso, señalan
Jueves 10 de enero de 2013, p. 32
Pese a la muerte de tres personas por mordeduras de perros, de las cuales tuvo conocimiento la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Iztapalapa, de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), autoridades centrales y delegacionales no aplicaron medidas preventivas para evitar que la jauría atacara nuevamente y acabara con la vida de Alejandra y Suriel, los adolescentes que el pasado 5 de enero fueron atacados por los animales, afirmaron familiares y vecinos de la zona.
Ayer, la PGJDF dio a conocer que en los registros del Sistema de Averiguaciones Previas (SAP), el pasado 16 de diciembre se reportó la primera muerte a consecuencia de una embestidas de cánidos.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública encontraron a una joven de 15 años, identificada como Ana Gabriela Nataret Ramírez, en la calle 5 Mayo, colonia Valle de Luces, mismo sitio donde se encontró a los jóvenes el 5 de enero.
De acuerdo con el informe de la fiscalía desconcentrada, la joven de 15 años fue ingresada a la clínica 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social por lesiones provocadas por perros, pero falleció. El protocolo de necropsia reveló que la víctima presentaba heridas múltiples por mutilación y lesiones penetrantes en ambos brazos, entre otras
, señala el reporte.
A pesar de que transcurrieron varios días entre cada suceso y las denuncias de vecinos que alertaban sobre la presencia de una jauría, la zona sólo se resguardó durante la investigación de los hechos reportados el 5 de enero, por lo que el riesgo se mantuvo más de 20 días, situación que reclamaron los familiares, pues la muerte de Alejandra y Suriel, afirmaron, se pudo evitar
.
Por otra parte, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició una investigación por oficio sobre el trabajo del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, para verificar si se cumplió con el protocolo de ley durante las necropsias que se realizaron a los cadáveres de las cinco personas que murieron a consecuencia de las mordeduras de perros en el Cerro de la Estrella, perímetro de la delegación Iztapalapa. Además, ya se hicieron los primeros acercamientos para asesorar a las familias de las víctimas.