La delegación Iztacalco clausuró el autódromo Hermanos Rodríguez luego de que la empresa Ocesa reportó un aforo de 10 mil personas al Festival Corona Fest 2012, cuando en realidad acudieron más de 42 mil asistentes.

Sin embargo la sanción no ha sido aplicada, pues el octavo tribunal colegiado en materia administrativa del Distrito Federal otorgó una suspensión temporal a la compañía de espectáculos. La legalidad de la sanción aún no se resuelve de fondo.

Ayer por la mañana la demarcación recibió la notificación del Poder Judicial de la Federación. El director jurídico y de gobierno, Alfredo Reyes García, explicó que dicha resolución no es de fondo y que en primera instancia se determinó en favor de la delegación.

Ocesa debe avisarnos antes de cada evento el aforo que prevén y el tiempo de duración del espectáculo. Es un formato que llenan varias veces al año. El aviso del Corona Fest lo recibimos el 21 de septiembre y está firmado por el apoderado legal de la compañía, que es Alfonso Aragón Buendía. En el documento asientan que serían nueve horas por todo el evento y un aproximado de 10 mil asistentes, abundó.

José Zepeda, de Ocesa, dijo que se trató de un error mecanográfico que a la empresa le costó una multa ante la delegación, debido a que en el aviso para el festival de dos días reportó que esperaba 10 mil personas, cuando a los dos conciertos acudieron más de 100 mil.

La delegación se dio cuenta de la disparidad de cifras y mandó una notificación de clausura, que nunca ocurrió porque la empresa de espectáculos se amparó y posteriormente pagó la multa.

No especificó el monto, pero en la red se manejó una cantidad de más de 20 mil pesos.

El vocero de Ocesa agregó que las actividades del Foro Sol siguen su curso, que los conciertos programados para este año en ese inmueble se realizarán normalmente y que el autódromo no se podía clausurar porque es un lugar público.

No obstante, aclaró que sí existió ese proceso administrativo, pero fue el año pasado, y que se originó a partir de ese error por un cero.

Sin embargo, durante la visita de verificación el mismo personal de la compañía reportó 42 mil asistentes, por lo que la delegación ejerció su facultad y obligación de aplicar la normatividad en materia de espectáculos e inició el procedimiento de clausura.

Ocesa solicitó un amparo y la suspensión temporal de la medida. El juzgado tercero de distrito en materia administrativa, de primera instancia, si bien consideró que había elementos suficientes para iniciar el juicio, le negó a Ocesa la suspensión de la clausura.

El juez no los favorece y recurren a una instancia superior, que es el octavo tribunal colegiado. Vamos a esperar la resolución de fondo, que corresponderá al juez de primera instancia, indicó Reyes García.