Zurich, 7 de enero. El argentino Lionel Messi se convirtió en el jugador más laureado de la historia del Balón de Oro al recibir su cuarto trofeo. Fuera de serie, irrepetible, extraterrestre, leyenda viva... Los elogios se suceden para un hombre tímido ante una cámara y un micrófono, pero descarado y totalmente seguro con el balón en los pies.

Johan Cruyff, Marco van Basten y Michel Platini, con tres Balones de Oro, miran ya desde atrás los cuatro de Messi, quien en diciembre batió el récord de goles en un año natural, dejándolo en 91, seis más de la que se consideraba hasta entonces la plusmarca: los 85 que logró el alemán Gerd Müller en 1972.

El momento estelar era la entrega del trofeo que, como apuntaban casi todos los pronósticos, fue para Messi, al encabezar la votación con 41.60 por ciento; Cristiano Ronaldo fue segundo, con 23.68 por ciento, y Andrés Iniesta fue tercero, con 10.91 por ciento.

La verdad es que es increíble recibir este premio otra vez, es el cuarto y que sea seguido es impresionante, dijo Messi, vestido con un llamativo traje con pequeños puntos blancos y una pajarita. Pero su felicidad no fue plena, ya que al crack argentino le falta ganar un Mundial con su selección.

El Mundial falta, mencionó el delantero del Barcelona al ser consultado sobre lo que aspira después de que en 2012 rompió todos los récords.

El año pasado en Argentina fui recibido de forma espectacular porque la gente está con la selección. Hacía tiempo que esa química se había perdido y estoy feliz por haber terminado tan bien que prácticamente ganamos todos los partidos, celebró.

El objetivo ahora con Argentina es seguir creciendo. Estamos en una buena dinámica y debemos conseguir la clasificación, insistió. Messi vivió también un buen año con la albiceleste, donde logró 12 tantos, igualando la marca de Gabriel Batistuta.

Apuntó que no compite con el portugués Cristiano Ronaldo y obviamente sería estúpido no considerarlo entre los tres mejores del mundo. Yo simplemente hago lo mejor que puedo para ayudar a mi equipo, recalcó.

Vicente del Bosque superó en la votación a José Mourinho y Josep GuardiolaFoto Reuters

Confesó haberse emocionado al ver a todos los asistentes a la gala aplaudiéndole de pie. Señaló que los cuatro premios que ha ganado son distintos y, por ello, cada uno es igual de importante.

Messi nunca olvida a sus compañeros: Sin ellos no hubiera conseguido ni este ni los otros premios; por eso les dedicó el nuevo trofeo, aunque ese gesto se extendió a su hijo Diego, quien nació en 2012.

El seleccionador español Vicente del Bosque fue elegido el mejor entrenador del año; en general el reconocimiento fue para el futbol español, pues con los jugadores nacionales y extranjeros que militan en su liga se integró el equipo ideal del año pasado. Del Bosque superó en votos a José Mourinho y Josep Guardiola.

Del Bosque aseguró que Messi sería el mejor del mundo aunque no contara con la ayuda de Xavi e Iniesta en el Barcelona: Sería igual sin ellos. Si Messi se pusiera a jugar en la calle regatearía a todos, burlaría a todos.

A Stoch, el premio Puskas

El eslovaco Miroslav Stoch, del Fenerbahce turco, recibió el premio Puskas al mejor gol.

Stoch superó en la votación de los aficionados –que pudieron elegir su favorito en la página web de la FIFA– a los otros finalistas, el brasileño Neymar (Santos) y el colombiano Radamel Falcao (Atlético de Madrid).

El futbol femenino de Estados Unidos, avalado por su oro olímpico en Londres, fue uno de los triunfadores de la velada, donde fueron reconocidas como las mejores de 2012 su atacante Abby Wambach y su ex seleccionadora Pia Sundhage. Las estadunidenses tomaron así la estafeta de las japonesas, que gracias a su título mundial de 2011 fueron las protagonistas del año pasado en estos galardones.