Bajar carga hacendaria de 71 a 51% daría $150 mil millones, alertan
Lunes 7 de enero de 2013, p. 21
Antes de impulsar una reforma energética de segunda generación debe realizarse la reforma fiscal integral, indicó Fluvio Ruiz, consejero profesional independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex). Agregó que se requiere un nuevo régimen fiscal para la paraestatal, antes de proponer cualquier modificación en materia energética.
Aseguró que no se requieren cambios constitucionales, sólo modificaciones a leyes secundarias y un nuevo rumbo a la política energética del país. Indicó que con una reducción en la tasa impositiva de Pemex, de 71.5 a 51.5 por ciento, implicaría descargar fiscalmente a la petrolera entre 130 mil y 150 mil millones de pesos anuales, los cuales podrían ser canalizados para inversión productiva.
La inversión debería de ir a exploración y producción; transformación industrial de hidrocarburos; autosuficiencia de insumos petroquímicos y produc- tos derivados; mantenimiento, comercialización, distribución, transportación, almacenamiento, investigación y desarrollo tecnológico e internacionalización de Pemex.
Ruiz Alarcón explicó que Pemex no ha podido cumplir con su objeto de ley en gran medida por la falta de inversión pública, dada la pesada losa fiscal que carga ese organismo público. La inversión en Pemex, como proporción de sus ingresos totales, fue de apenas 9.6 por ciento en los últimos 10 años; mientras que Petrobras invierte 33 por ciento de sus ingresos totales.
A diferencia de Petrobras, a Pemex no se le permite utilizar de manera autónoma su presupuesto de inversión en función de sus necesidades productivas, argumentando siempre la lógica hacendaria de cumplir con el objetivo ortodoxo de “contribuir al equilibrio presupuestal.
Hasta ahora hemos tenido un régimen fiscal de Pemex que ha desdibujado por completo su objeto de abastecedor de energéticos y que ha puesto por encima a la Secretaría de Hacienda para ajustar las finanzas públicas de nuestro país, en un contexto de equilibrio presupuestal
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En concreto, dijo, la carga fiscal de Pemex, que es finalmente la carga fiscal de Pemex Exploración y Producción, es de cerca de 70 por ciento; mientras que la carga fiscal de Petrobras es en promedio de 35 por ciento; una diferencia de 2 a 1.
Todavía más, Pemex sostiene una tercera parte de los ingresos totales presupuestales del gobierno federal. Esto debido a que en México no se ha concretado un sistema fiscal equitativo y progresivo, en el cual paguen más impuestos los que tienen mayores ingresos. Luego entonces, Pemex subsidia el régimen fiscal de grandes privilegios al gran capital, lo que ha llevado a la posposición de una Reforma Hacendaria Integral que despetrolice las finanzas públicas de nuestro país.
Por separado, el Grupo Financiero Santander estimó que existen expectativas optimistas sobre reformas para fortalecer la hacienda pública mediante ingresos distintos de petróleo. Ello podría lograrse si se homologan las tasas del IVA para la mayor parte de los bienes y servicios que se ofrecen en la economía
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