Madrid y su milla de oro
adrid. Una de las escasas actividades comerciales que todavía sobreviven a la crisis económica que azota España es la de las compras en tiendas de lujo. De hecho es un negocio que ha crecido en los recientes cinco años más de 30 por ciento, lo que confirmaría las teorías que sostienen que en esta crisis –que otros denominan estafa
– los más ricos se están llenando aún más los bolsillos.
En la capital española existe desde hace unos años una zona llamada La Milla de Oro, enclavada en el exclusivo barrio de Serrano y en donde conviven puerta con puerta las marcas más exclusivas del planeta. Y sus clientes son grandes empresarios, futbolistas, políticos y diplomáticos, incluidos los mexicanos.
De hecho uno de los episodios más lamentables de la diplomacia mexicana en España lo protagonizó Astrid Casale, esposa del ex embajador panista Jorge Zermeño, quien, además de exponer sus intimidades en las revistas de la prensa rosa, también se mostró sin rubor en programas de televisión. Y su vida transitaba entre sus clases de pilates y sus visitas diarias a la llamada Milla de Oro, donde compraba de forma compulsiva y sin límites.
De hecho, el turismo de lujo
que visita España estos días suele hacer una escala en esta zona del Madrid rico, lo que ha permitido superar los dos mil 110 millones de euros en gastos, lo que supone 3.25 por ciento más que el año pasado. Un milagro, si se analiza la dramática situación económica del resto del país, en donde el grueso de la población ni se imagina que en la llamada Milla de Oro la gente compra bolsos o vestidos de más de 10 mil euros. O un reloj por 20 mil, mientras miles de sus compatriotas rebuscan en la basura un poco de comida que todavía no esté en descomposición. Un contraste aún más crudo en tiempos de crisis.
Armando G. Tejeda, corresponsal