Luego de insistir y mostrar mayor ambición, un penal en tiempo añadido cobrado por Rubens Sambueza dio el triunfo 2-1 al América sobre un mezquino Monterrey en el estadio Azteca.

Las anotaciones fueron obra de Walter Ayoví, al minuto 15, también de penal, y por los locales marcaron Jesús Molina, al 39, y el argentino, al 94.

El América buscó asumir su papel de equipo de casa, primero con un disparo de Christian Benítez que el portero Jonathan Orozco mató con el pecho y la defensa despejó; instantes después Jesús Molina no pudo conectar bien un centro de Sambueza.

El Monterrey, tercer lugar en el reciente Mundial de Clubes, mantenía la habitual pasividad que exhibe sin pudor en condición de visitante. Se ocupó en mantener el orden en la retaguardia. Aun así, tuvo la suerte de su lado para ponerse arriba en el marcador.

En su primera incursión recibió la marcación de un penal cuando Ricardo Arellano observó las maniobras de Aquivaldo Mosquera, quien derribó con las manos a José María Basanta.

Ayoví cobró certero desde los 11 pasos, con disparo que entró a la derecha del portero Hugo González, titular en ausencia de Moisés Muñoz, por ahora bajo observación médica tras sufrir mareos.

Piojo Herrera comenzó a perder el control, hizo reclamos airados tanto a sus pupilos como al cuarto juez. Peor se puso y fue expulsado cuando al minuto 28 Chucho Benítez remató horrible y desperdició un buen servicio del paraguayo Osvaldo Martínez, flamante refuerzo del América.

El equipo de Coapa, vestido con uniforme blanco retro, se sacudió la pasividad y se lanzó al ataque para cerrar el primer periodo a tambor batiente. Logró el empate al minuto 39, cuando Osvaldo cobró un tiro de esquina por la derecha, Sambueza recentró y frente a segundo poste aterrizó de palomita Jesús Molina para incrustar el esférico en la meta norteña.

Después del colorido espectáculo en medio del campo, donde cien niños soltaron globos con cartas a los Reyes Magos, el América retomó su ritmo dominante, tanto que Víctor Manuel Vucetich decidió preocupar al rival con el ingreso del ex chiva Omar Arellano.

Sin embargo, poco cambiaron las cosas. Un centro de Miguel Layún arrancó alaridos de frustración porque ni Raúl Jiménez ni Benítez llegaron para rematar. Enseguida Rubens habilitó a Chucho, quien no estuvo fino y su cabezazo se fue a un lado.

Desde las tribunas, Herrera determinó el ingreso del Hobbit Bermúdez en lugar de Osvaldo, mientras Vucetich sacó a Leobardo López y envió a Héctor Morales.

El América sólo veía al frente y un descuido casi le cuesta la derrota. Arellano tiró ante marco abierto, pero Juan Carlos Valenzuela se cruzó para impedir que la pelota entrara a la meta.

Después hubo nuevos cambios: Chelito Delgado dejó su sitio a Édgar Solís y por los de casa debutó Narciso Mina, quien entró al minuto 83 en lugar de Paul Aguilar.

Luego fue la acción del penal, cuando dentro del área Basanta interrumpió la trayectoria del balón con la mano.

El Piojo explota contra el árbitro

Herrera acusó al silbante Ricardo Arellano: Me tiene señalado... ¿cómo no voy a estar molesto si me echan porque quiere? ¡Este es payaso, ya me tiene de hijo! Fue y me echó por sus pelotas.

El Piojo señaló que su auxiliar Santiago Baños fue el que hizo reclamos ¡y me sacan a mí!, se pasan de listos, se pasan de mala leche. Que diga lo que diga la comisión, pero el arbitraje no fue parejo, afirmó, y descartó cualquier sanción grave, pues no insulté a nadie, no invadí el terreno de juego.

Aseguró que el triunfo fue justo, el equipo juega bien, pide la pelota. No merecíamos ir perdiendo, pero se pudo dar la vuelta. Empezamos el año con el pie derecho, el equipo no agacha la cabeza y tiene esa convicción de tener la pelota y buscar el arco rival.

En tanto, Vucetich comentó que se va con mal sabor; tuvimos varias oportunidades, desgraciadamente perdonamos y ellos capitalizaron un penal.

No se quejó de la falta marcada en la agonía, pues normalmente siempre es a criterio del árbitro, la tendré que ver con calma.