La salvaguarda del patrimonio agroalimentario del país está garantizada gracias a una nueva infraestructura que entró en operación y que permite desarrollar un moderno programa de monitoreo de enfermedades y plagas, más flexible y dinámico, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). En un comunicado, la dependencia informó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria cuenta con equipos de última generación en materia de biología molecular, con alto nivel de bioseguridad, capaz de detectar riesgos sanitarios, que cumple con los estándares internacionales de los mejores laboratorios del mundo. Dicha infraestructura, aseguró, permite a México estar a la vanguardia en tecnología para fortalecer las tareas de vigilancia epidemiológica en vegetales y animales, a fin de responder mejor ante las emergencias que pudieran presentarse. Para reforzar este equipamiento se tiene previsto que entren en operación cinco puntos de inspección que se ubicarán en los estados de Chiapas, Tabasco y Quintana Roo, con el fin de conformar el cordón de la frontera sur –cuya longitud es de mil 149 kilómetros– y controlar la entrada de productos agroalimentarios al país. La Sagarpa cuenta con 16 laboratorios de biología molecular BSL-2, seis laboratorios móviles capaces de trasladarse al foco de cualquier brote epidemiológico para atender la contingencia, y con la Unidad de Inteligencia Sanitaria, mediante la cual se monitorea en tiempo real la situación epidemiológica de México y el mundo.