En un mensaje de inicio de año el obispo de San Cristóbal de la Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, consideró que los problemas que enfrentará el país son múltiples, pero dijo que no obstante es necesario generar esperanza.

Detalló que entre las preocupaciones para este 2013 estarán la persistente pobreza –sobre todo en los barrios marginales de las ciudades, en el campo y en las comunidades indígenas–, pero también la violencia y la inseguridad, así como la corrupción y la migración, la cual no se detiene por falta de mejores oportunidades en los propios lugares de origen.

Aparte, en otro mensaje por el comienzo de año, Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Tehuacán, resaltó la necesidad de que en México se trabaje por la paz y añadió que esta se construye con base en la verdad, la libertad, el amor y la justicia.

Aseguró que la paz es un regalo de Dios, pero también es tarea humana y añadió que esta no consiste necesariamente en la ausencia de guerra o de problemas, sino en la serenidad ante las pruebas, con la certeza de ser fieles a los principios y convicciones que rigen la vida y exhortó a pedir este precioso regalo que tanto necesitamos y anhelamos. Ofrezcamos poner nuestras capacidades al servicio de la paz.

En tanto, el presbítero José Juan Sánchez Jácome, encargado de la oficina de comunicación de la arquidiócesis de Xalapa, llamó a que aprovechemos esa disposición al cambio que en estos días tenemos, aprovechemos la buena voluntad para fijarnos metas más ambiciosas que lleguen a renovar los fundamentos de nuestra vida.

Añadió que tenemos que dejar de pensar y planear la vida de manera egoísta, de manera cómoda y superficial y resaltó que tenemos que volver a estructurar la vida desde la dinámica del sacrificio que significa estar dispuestos a ceder, dar de más sin esperar nada a cambio y luchar de manera constante por nuestros ideales. Estimó que con propósitos de esta envergadura se irá construyendo una vida más viable y sostenible a pesar de los factores adversos.

Arizmendi Esquivel indicó que estamos iniciando un nuevo año y en estas ocasiones siempre se nos presentan retos, temores, preocupaciones, angustias e insistió en sin negar los problemas es necesario generar una esperanza que esté fincada en seguridades que nos dan certeza, confianza y alegría.