Previo a la llegada de los Reyes Magos, plazas comerciales, tiendas departamentales, jugueterías –particularmente del Centro Histórico– y romerías en las delegaciones con permisos especiales de temporada, comenzaron a rebosar de clientes para el último desembolso de las fiestas decembrinas y de año nuevo, en busca de las mejores ofertas o el precio más bajo del juguete que los niños eligieron para solicitar a Melchor, Gaspar y Baltazar este 6 de enero.

También se observó mayor presencia de policías fuera de dichos centros de comercio, como en la calle de San Pablo, por el rumbo de La Merced, lugar de tradición en el negocio de bicicletas y accesorios, donde el personal se mostraba afanoso atendiendo a uno y otro cliente, por lo que varios establecimientos tenían carteles advirtiendo que Por Reyes Magos se suspende la venta de refacciones.

Sobre la vialidad, además de policías preventivos apostados en diferentes puntos y de tránsito agilizando la circulación de vehículos, se observó constantemente el paso de patrullas.

En jugueterías de mayor arraigo, los empleados iban de un lado a otro, acompañando a los reyes de oriente por estrechos pasillos atestados de cajas, lista en mano, para dar con el juguete elegido y persuadiendo a quienes no se veían muy convencidos por el precio: Es lo que me queda, son muchos, pero para la tarde ya no me queda ninguno, aseguraban, aunque tampoco había diferencias en el costo de un mismo producto entre esas tiendas y las departamentales de junto –en las plazas comerciales– salvo algunas excepciones marcadas como ofertas.

Otro punto que se vio colmado de gente fue la Expo Tu Juguete, en el WTC, donde si bien algunos precios eran más bajos, los Reyes Magos debían padecer largas filas para llegar a la caja registradora.