La Dimensión de Pastoral Indígena informó que del 22 al 25 de enero de 2013 llevará a cabo el noveno Encuentro Nacional de Pastoral Indígena, el cual tiene como objetivo reunir a los diferentes agentes de pastoral y a representantes de los pueblos nativos para que, en un clima de amistad y estudio, impulsemos los temas que son de interés y que en muchos casos representan las luchas de los pueblos indígenas.

El responsable de dicha instancia de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), Guillermo Francisco Escobar, quien es obispo de Teotihuacán, convocó a esta reunión a cardenales, arzobispos y obispos del país; señaló que en la reunión se tratarán algunas de las encomiendas hechas por diversos jerarcas en torno a este sector de la población.

Asimismo, instó a los obispos a motivar a sus responsables de la Pastoral Indígena, o bien apoyar a algunos representantes de los pueblos para que asistan al encuentro, ya que en muchos casos no pueden participar por carecer de medios económicos para los traslados a la ciudad de México.

Entre los aspectos sobre los que se reflexionará están la experiencia social de las comunidades indígenas y cómo ésta puede servir actualmente a México, qué juicio hacen sus comunidades sobre el reciente proceso electoral, cuáles son sus temores y esperanzas frente al nuevo gobierno de México, así como dilucidar las acciones que podrían llevar a cabo dichas comunidades para favorecer a las familias, la economía, las organizaciones, la política, la educación, las culturas y la religión.

En la página electrónica de la CEPS, la Pastoral Indígena refiere que la mayoría de los pueblos nativos viven empobrecidos y excluidos, además de que sufren graves ataques a su identidad y supervivencia, pues la globalización económica y cultural pone en peligro su existencia como pueblos diversos. Su progresiva transformación cultural provoca la rápida desaparición de algunas lenguas y culturas.

Destaca también que la migración, forzada por la pobreza, está influyendo profundamente en el cambio de costumbres y de relaciones, e incluso de religión, y persiste un racismo inhumano y anticristiano contra ellos, incluso en ambientes eclesiales. Sin embargo –señala–, se constata una clara emergencia de diversas etnias, que se hacen cada vez más presentes en la sociedad y en la Iglesia exigiendo sus derechos”.

Destaca que ante esta realidad, nuestra Iglesia no ha permanecido al margen, sino que ha ido reconociendo el lugar y la misión que les corresponde, para que sean sujetos protagonistas de la evangelización, agentes de la acción pastoral. Subraya que en muchas partes se está impulsando una evangelización integral, con insistencia en la promoción humana y en la inculturación del Evangelio y de la misma Iglesia.

Resalta también que cada día son más los indígenas que ejercen diversos ministerios en la Iglesia. Aumentan los sacerdotes, las religiosas y los diáconos indígenas, para llegar a ser iglesias más autóctonas, como las describió el Concilio Vaticano II, pero refiere que faltan más obispos indígenas.