Después de permanecer cerrado un año, tiempo en que fue ampliado y remodelado, el Museo Tamayo Arte Contemporáneo reabrió sus puertas por fin el pasado 26 de agosto ante la expectativa del público. Y con ello se inauguró un nuevo modelo económico de participación entre industria privada y pública, en el que logramos atraer donativos, dijo a La Jornada en su momento David Cohen, presidente del Patronato Olga y Rufino Tamayo.

Es decir, la sala 1 ahora lleva el nombre de Carlos Hank Rhon, en su modalidad de donante de este particular espacio. Después de que trascendió en la prensa (La Jornada, 22/8/12), el nombre fue cambiado de sitio: ya no apareció abajo de la indicación sala 1, sino fue recolocado en la pared opuesta y sólo se puede ver desde el interior de la sala. Además, agregaron las palabras patrocinio de. Pasó lo mismo con el nombre de Angélica Fuentes Téllez en la sala 4.

Fue tanta la atención que atrajo el Museo Tamayo, que otros recintos del Instituto Nacional de Bellas Artes, que también fueron remodelados, pasaron a segundo término. Tal fue el caso de la Galería José María Velasco, en la colonia Morelos, que después de tres meses de retraso también reabrió sus puertas el 6 de octubre con la exposición Un despiadado país de las maravillas, de la grabadora Angélica Carrasco.

La salida de la colección de arte mexicano propiedad de Andrés Blaisten del Centro Cultural Universitario Tlatelolco fue otra noticia que acaparó la atención de la prensa. En el plano internacional una versión del cuadro El grito (1895), del noruego Edvard Munch, fue subastada el 2 de mayo en casi 120 millones de dólares por la casa Sotheby’s de Nueva York, lo que la convirtió en la obra de arte más cara jamás vendida en una subasta.

Con el entusiasmo que lo caracteriza, el pintor, grabador, escultor y diseñador gráfico Vicente Rojo celebró sus ocho décadas de vida, cumplidos el 15 de marzo, con una serie de actividades a lo largo del año. La primera, Vicente Rojo: ocho estaciones, exposición con obra de 1952 a 2012, fue montada en la Galería López Quiroga.

El artista fue objeto de un festejo visual de diseño y del ingenio por medio de 80Vicente Rojo, exposición de 147 carteles, creados especialmente para la ocasión, abierta el 12 de mayo en el vestíbulo del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en un proyecto coordinado por Rafael López Castro junto con Alba y Vicente Rojo Cama, hijos del homenajeado.

Luego, en septiembre exhibió bajo el título de Encuentro: Papel, metal y barro en la biblioteca del Centro Nacional de las Artes. Recibió un homenaje por parte de la edición 40 del Festival Internacional Cervantino con la muestra Escrituras, de obra a partir de 2006. La Bienal Internacional del Cartel en México le otorgó el Premio a la Excelencia Medalla José Guadalupe Posada.

Biblioteca personal: Letras pintadas, exhibición de imágenes que Rojo ha hecho para libros de librería, no de obra gráfica, se abrió el pasado 8 de diciembre en la galería del Centro Cultural Bella Época.

El pintor neoyorquino naturalizado mexicano John McGhee festejó sus 90 años, cumplidos el 21 de abril, con una exposición de índole retrospectiva, El mundo es un carrusel, en el Salón de la Plástica Mexicana.

La muerte, siempre inesperada, sorprendió al pintor y escultor catalán Antoni Tapies el 6 de febrero, a los 88 años; a la escultora Elizabeth Catlett el 2 de abril, a los 97 años; al fotógrafo Héctor García el 2 de junio, a los 88 años, y al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer el 5 de diciembre, a los 104 años.

También fallecieron en el transcurso del año Adriana Siqueiros, hija del muralista David Alfaro (4/01/12), el ceramista Jorge Wilmot (12/01/12), el pintor Óscar Rodríguez (13/01/12), el pintor Nicolás Moreno (4/02/12), el pintor Ernesto Lozano (21/03/12), el pintor Antonio Serna (26/07/12), y la pintora y grabadora Andrea Gómez (14/11/12).

La Fundación Alumnos 47, establecida hace cuatro años, enfocada al arte contemporáneo, ofreció una primera propuesta curatorial: Proyecto líquido, que exploró el tema del miedo por medio de nueve obras performáticas presentadas en una casa deshabitada de la colonia San Miguel Chapultepec que fue destruida en la última presentación, a cargo de Enrique Jezik, con el fin de construir allí su nueva sede.

Muchas y variadas han sido las exposiciones. Para mencionar unas cuantas: In wonderland: aventuras surrealistas de mujeres artistas en México y Estados Unidos, en el Museo de Arte Moderno; 65 obras del parisino Museo d’Orsay en el Museo Nacional del Arte, cuyo edificio celebró su centenario este año; Andy Warhol: los años Bazaar 1951-1964, en el Museo de Arte de la SHCP (Antiguo Palacio del Arzobispado); Mariana Yampolsky, con motivo de una década de su fallecimiento, en el Museo de Arte Popular; Toledo-Monsiváis, que presenta por vez primera los trabajos en que colaboró este binomio, en el Museo Estanquillo, Colecciones Carlos Monsiváis; la primera gran exposición de la pintora surrealista Bridget Tichenor, con museografía de Pedro Friedeberg, en el Museo de la ciudad de México, y Eduardo Abaroa en la Galería Kurimanzutto.

El 4 de noviembre Spencer Tunick realizó la instalación Espíritus en San Miguel de Allende, en el cierre del Festival de la Calaca.