Sociedad y Justicia
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La ambición de algunos directores facilita la entrada de esas mercancías a los planteles

Letra muerta, las leyes contra comida chatarra en escuelas, aceptan profesores
 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de diciembre de 2012, p. 31

La prohibición de vender productos chatarra en las escuelas es letra muerta, afirmaron profesores y directores que laboran en centros educativos ubicados en la zona metropolitana del valle de México, quienes aseguraron que sin una política integral de combate al consumo de alimentos no saludables, poco o nada se puede hacer, a lo que se suma una extensa red de corrupción y complicidades que alienta este dañino fenómeno.

Pedro Ramírez Vázquez, profesor de telesecundaria en el valle de México, con más de dos décadas de servicio docente, destacó que la falta de recursos o la ambición de algunos directores facilita el ingreso de vendedores de determinados productos. Denunció que a cambio de dar algunos ingresos a la escuela obtienen concesiones para la venta de sus productos.

Luego de que en la reforma educativa aprobada recientemente por el Congreso se incluyó un artículo transitorio para prohibir en todas las escuelas los alimentos que no favorezcan la salud de los educandos, docentes señalaron que poco o nada podemos hacer en las aulas, cuando al salir de la escuela los padres ya esperan con su bolsa de frituras con chile y los dejan por horas frente a la televisión, donde los bombardean con miles de anuncios, afirmó Rosaura Díaz, profesora de quinto de primaria.

Al respecto, Ramírez Vázquez enfatizó que son miles de anuncios comerciales a los que se exponen niños y adolescentes, y alertó que el verdadero negocio está en las secundarias. Donde la población puede ser de hasta mil alumnos que pasan siete horas dentro del plantel, y donde los directores concesionan la venta de refrescos y tortas, frituras a quienes ofrecen mejores ganancias.

Francisco Bravo, secretario general del magisterio disidente de la sección 9 y director de una primaria en el Distrito Federal, afirmó que la aplicación de lineamientos para regular el consumo de calorías de los menores en los descansos escolares fue una política a medias, pues nunca se logró sacar la comida chatarra de las escuelas.

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Los estudiantes necesitan una educación integral que los alerte sobre la comida chatarra dentro y fuera de las escuelas, alertan maestros y organizaciones civilesFoto María Meléndrez Parada

Agregó que ante la falta de recursos para el mantenimiento de los planteles son muchos los directores que aceptan la venta de productos, como refrescos o frituras, a cambio de que te pinten la barda perimetral, o te den algún recurso para el pago de luz o Internet. Son muy pocas las escuelas que hemos logrado sacar la comida poco saludable, y esto sólo se logra con el apoyo de los profesores y de los padres de familia. No es una lucha que se pueda ganar por decreto.

Sin una política integral, afirmó, lo que ocurre dentro del aula es muy poco eficaz como para generar un cambio en los hábitos de consumo que vienen desde el hogar. Nuestros alumnos, en el caso de primaria, pasan cuatro horas y media con nosotros, y el resto del día con sus familias, que simplemente los ponen frente a un televisor que los bombardea de anuncios para consumir comida chatarra. Frente a esto podemos hacer muy poco.

Desayunos escolares, en el olvido

En cuanto a los apoyos para acceder a una alimentación más sana y balanceada, Teresa Rincón, maestra de primaria en el Distrito Federal, enfatizó que “han quedado en el olvido los desayunos escolares. Actualmente mandamos un padrón al inicio del año, y el que no se apuntó no recibe nada. Cuesta 50 centavos, pero ha dejado de ser una política para combatir la desnutrición y la obesidad.

Destacó que hay una tarea de convencimiento de los docentes para que los niños los consuman, porque en casa los padres de familia tampoco alientan una alimentación más sana. Es ir contracorriente y con acciones de muy corto plazo que no generan cambios de fondo. Si no hay una participación de todos, la venta de comida chatarra continuará en la mayoría de los planteles.