Según el Inegi los precios de la comida suben más rápido que los de los otros productos
En noviembre aumentaron 9.36 por ciento mientras el INPC lo hizo 4.18% anual
De acuerdo con el CEFP mientras los comestibles repuntaron 22% sueldos decrecieron 2.5
Miércoles 26 de diciembre de 2012, p. 20
Durante el sexenio de Felipe Calderón –entre enero de 2007 y noviembre de 2012– el precio promedio de alimentos básicos como el maíz, frijol negro de importación, arroz, alubia y lenteja chica aumentaron entre 56 y 108 por ciento mientras que el aumento nominal del salario promedio mínimo general vigente dentro de la República Mexicana creció sólo 24 por ciento, revelan cifras oficiales.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), los precios de los alimentos siguen subiendo más rápido que todos los demás.
Tan sólo en noviembre, mientras el índice nacional de precios al consumidor (INPC) creció 4.18 por ciento anual y la canasta básica aumentó 4.79 por ciento, el precio de los alimentos creció 9.36 por ciento anual, casi el doble.
Según un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) mientras los precios de los productos comestibles crecieron arriba de 22 por ciento en términos reales (es decir, eliminando el efecto inflacionario) durante todo el sexenio pasado, el salario promedio mínimo general decreció 2.57 por ciento, ambos respecto a enero de 2007.
En su análisis mensual sobre productos básicos correspondiente a este mes, el organismo señala que los costos de algunos productos alimenticios de origen agrícola, como el maíz, el pan (bolillo), las galletas saladas y el pan blanco continúan en rangos elevados.
Destaca que dentro de ese grupo de alimentos el precio del maíz subió 13.7 por ciento en el último año, las galletas saladas 10.66 y la tortilla de maíz 9.05 por ciento con respecto a noviembre de 2011, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Además reporta que los altos precios que han registrado los productos agrícolas y sus derivados siguen presionando al alza los precios de los cárnicos y sus derivados.
En noviembre el índice de precios de la carne de res subió 12.74 por ciento, el del pollo 14.84 y el del huevo 36.52 por ciento, todos con respecto a noviembre de 2011.
El Centro destaca que se mantendrá latente la incertidumbre al alza en los precios de alimentos por la fragilidad del sector agropecuario ante la presencia de fenómenos climatológicos, los cuales suelen alterar la producción agrícola y ganadera, principalmente.
En su informe apunta que de acuerdo con datos del SNIIM, los precios al mayoreo del kilogramo de maíz y frijol negro de importación se redujeron 11.04 y 8.85 por ciento, respectivamente, en noviembre pasado en comparación con el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, advierte que la reducción de los precios de productos básicos podría ser temporal en tanto se cuenta con suficiente oferta de cultivos para el periodo de cosecha, por lo que un nuevo incremento de los alimentos podría darse en cuanto se concluyan los periodos de cosecha.
Agrega que el alto precio que aún mantiene el maíz sigue presionando los costos de productos derivados como la harina de maíz y la tortilla.
En noviembre el precio promedio del kilogramo de tortilla se ubicó en 12.29 pesos, para un incremento de 9.4 por ciento o 1.06 pesos más caro que el reportado en noviembre de 2011 y 3.52 pesos superior al promedio de enero de 2007, que era de 8.77 pesos por kilo.
El mayor precio de la tortilla se mantuvo en la ciudad de Hermosillo, donde el kilogramo costó 16.50 pesos, en tanto que el menor precio se localizó en la zona metropolitana de Puebla, con 9 pesos el kilo, con lo que acumuló dos meses consecutivos con el mismo precio.
Para el CEFP, un organismo que depende de la Cámara de Diputados, es conveniente que el gobierno entrante inicie un proceso de instauración de políticas públicas agropecuarias encaminadas a mejorar la rentabilidad y productividad del campo y de esa forma reducir la brecha entre la oferta y la demanda de productos básicos, como arroz, maíz, trigo y frijol. Esto con el fin de disminuir la dependencia alimentaria.