Bamako, 23 de diciembre. Los islamitas armados que ocupan la ciudad de Timbuktú (noroeste de Malí) destruyeron este domingo con picos los últimos mausoleos que se habían salvado de las acciones bélicas, informó un jefe islamita de la ciudad y lo confirmaron varios testigos.

No va a quedar ni un solo mausoleo en Timbuktú, a Alá no le gusta eso, estamos destruyendo todos los recintos escondidos en los barrios, declaró Abu Dardar, un responsable de Ansar Din (Defensores del islam), grupo islamita armado que ocupa la localidad junto a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Por su parte, Mohamed Alful, quien se presenta como miembro de AQMI en Timbuktú, justificó estas destrucciones al afirmar que todo lo que no ensalza el islam no está bien; el hombre debe venerar únicamente a Alá.

La destrucción de mausoleos de santos musulmanes de Timbuktú, ciudad histórica bautizada como la ciudad de los 333 santos, fue confirmada por habitantes. Ahora los islamitas están rompiendo con picos todos los mausoleos de los barrios, dijo uno de ellos.

“Vi a los islamistas bajar de un coche cerca de la gran mezquita de Timbuktú. Detrás de una casa, destrozaron un mausoleo mientras gritaban ‘Alá es grande, Alá es grande’”, afirmó otro testigo.

Además de los cementerios y de las mezquitas, varias callejuelas y viviendas particulares albergan también mausoleos venerados por la población.

Destrucción previa

En julio y en octubre, los islamistas de Ansar Din y de AQMI, que califican la veneración de santos como idolatría, provocaron una protesta generalizada al destruir mausoleos situados en el recinto de la mayor mezquita de la ciudad.

Los islamitas destruyeron otros mausoleos en octubre, la víspera de una reunión internacional en Bamako sobre el envío de una fuerza armada a Malí para expulsar a ese contingente del norte del país, el cual ocupan totalmente desde hace seis meses junto a otro grupo islamista, el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO).

Esta vez las destrucciones se cometieron tres días después de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas adoptara una resolución que autoriza el despliegue, por etapas y condicionada, de una fuerza internacional para reconquistar el norte de Malí, en el mejor de los casos a partir de septiembre de 2013.