Madrid, 23 de diciembre. El futuro del portugués José Mourinho como entrenador del Real Madrid se veía en entredicho este domingo, después que la víspera el técnico decidió relegar al banquillo al portero y capitán del equipo, Íker Casillas, durante la derrota contra el Málaga (3-2), en un nuevo episodio de tensión con su vestuario y con los aficionados.

Toda la prensa española hizo eco de la indignación provocada por la controvertida decisión del técnico, tras un nuevo tropiezo que puso al club blanco a 16 puntos del líder de la liga española, el FC Barcelona.

“Mou hace el ridículo”, tituló en portada con duras palabras y grandes caracteres el diario madrileño Marca, junto a una fotografía de un Casillas cabizbajo mientras presenciaba el encuentro fuera del campo.

Calificando la sustitución de Casillas por Antonio Adán como un nuevo desafío del técnico, esta vez contra el santo y seña del club, su capitán, este diario puso en evidencia un conflicto creciente: el madridismo, indignado.

Mientras, en las páginas del también madrileño diario As un periodista deportivo sentenció: Mourinho se ha convertido en un problema insoportable.

El técnico portugués, quien recientemente lanzó duras críticas contra sus jugadores por unos resultados que este año alejan casi irremediablemente al club de una victoria en la liga, quiso la víspera cortar la polémica por lo sano al afirmar que optar por Adán era una decisión técnica.

En tanto, el director del diario Mundo Deportivo, Santi Nolla, señaló: Tiene razón, pero también es una decisión política.

Agregó: “Mou no sólo sienta a uno de los mejores porteros del mundo o al capitán del equipo, sino al líder del sector del vestuario que no está de acuerdo con algunas decisiones del entrenador”.

Tomada durante el partido contra el Málaga, una fotografía de Mourinho tapándose los oídos con los dedos, publicada por varios medios, parecía querer ilustrar la cerrazón que algunos le achacan.

No me planteo dimitir ni mi continuidad en el club, dijo el entrenador portugués en la rueda de prensa posterior al encuentro, consciente de que su decisión traerá consecuencias: Los entrenadores sabemos que el futbol no tiene memoria. Lo que cuenta es lo que has hecho hoy y no lo de ayer.

Hasta ahora contó con el respaldo de la directiva del Real Madrid, que afirmó respetar sus decisiones técnicas.

Sin embargo, el presidente del club, Florentino Pérez, comenzó a poner de manifiesto esta semana su desacuerdo con el estratega después de que éste consideró prácticamente imposible ganar la liga.

El Real Madrid tiene como principio no rendirse jamás, por difícil que sean los retos que debe afrontar, lo contradijo Pérez.

Para el diario El Mundo, ahora “Florentino medita qué hacer con el portugués y en el club no descartan nada.

Gente cercana a Florentino no descartaba la semana pasada que una derrota contra el Málaga desembocara en el despido del técnico, afirmó.

No obstante, la factura puede ser elevada para el club, que fichó a Mourinho de 2010 a 2016. “Cabe recordar que si Florentino echara ahora a Mou debería indemnizarlo con 20 millones de euros y si lo hiciera en junio próximo, con cinco”, señaló El Mundo Deportivo.

Mientras tanto, en las redes sociales la afición se inflamaba.

Esto es una vergüenza y un cachondeo. Mourinho se ríe del Madrid, de sus aficionados y de los jugadores, se indignó un forofo en Internet. Por muchísimo menos de eso se echó a otros entrenadores. Este señor, por decir algo, no puede seguir en el Real Madrid ni un día más, agregó.

Mientras, Íker declaró: “No estás acostumbrado a no jugar, pero por encima de Casillas está el equipo. Y no es un discurso más. El míster decide quién juega. Tendré que seguir entrenando más con una disputa sana con Antonio Adán”.

Por otra parte, el técnico mexicano Javier Aguirre aseguró que el Español sólo puede pensar en la salvación del descenso, pues otra meta sería imposible.