Frente a las carencias y el gran bache de al menos dos décadas en el que cayó el tenis mexicano, Gregorio Hidalgo, ex tenista que se desarrolló en la competencia colegial y ahora es impulsor de una academia en Querétaro, tiene claro que en el deporte blanco lo importante es la formación.

Tenemos un lema que es formar campeones dentro y fuera de la cancha, y un monarca no es nada más el que gana más partidos, sino el que realmente usa al tenis para ser mejor en la vida, afirmó Hidalgo, quien se presenta por segundo año en el Abierto Mexicano Juvenil con un grupo de 12 jugadores, seis por rama y la mayoría ingresados de forma directa al Abierto Mexicano de Tenis Juvenil que se inició ayer con la calificación en el Deportivo Chapultepec.

Exitoso en el ocaso de la era dorada del tenis, Goyo no tenía fácil el salto al profesionalismo. Optó por el camino estudiantil mediante una beca en Estados Unidos y luego de hacer trayectoria corporativa en Sudamérica, por su gran afición al tenis –que nunca dejó de jugar en niveles recreativos– retornó para iniciar un proyecto del deporte blanco en México.

Lo que buscamos con los chavos es que hagan su máximo esfuerzo. Les damos las herramientas, con un equipo multifuncional les proveemos el material, los conducimos en la parte física, mental y técnica para que se desarrollen y se vuelvan mejores personas y tenistas, indicó

Con añoranza de su retiro en 1992, justo las dos décadas que México no cuenta con ningún top 100 en la clasificación mundial, Hidalgo se manifestó entusiasmado por el proyecto que comenzó en Querétaro hace dos años, pero que consolidó hasta hace unos meses, al tiempo que ha asistido a la selección nacional juvenil en giras de la Federación Internacional.

Sobre el bache en el que está inmerso el tenis, consideró que uno de los errores es pensar que este deporte es sólo dar el salto al ramo profesional o al estudiantil, pues la verdadera fractura es no darle continuidad a la técnica de cada jugador, ya que aun pasando por alguna universidad se puede llegar al circuito con la madurez que requiere la elite.