El jefe del Kremlin dice no estar dispuesto a poner la otra mejilla
emocional, pero adecuada: Putin
Viernes 21 de diciembre de 2012, p. 24
Moscú, 20 de diciembre. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, considera que la Duma (cámara baja del Parlamento) dio una respuesta emocional, pero adecuada
a Estados Unidos al prohibir ayer la adopción de niños rusos por padres estadunidenses, pero no anticipó si va a promulgar o no esa ley en los términos en que está redactada al votarse en segunda instancia.
Putin ofreció este jueves su tradicional conferencia de prensa anual, con asistencia mayoritaria de periodistas rusos, la mayoría de medios de provincia.
Aunque la prohibición se adoptó como parte de la respuesta rusa a la lista Magnitsky
, que impone sanciones contra funcionarios de Rusia que poseen cuentas bancarias y propiedades en Estados Unidos, el titular del Kremlin dijo que se debió al incumplimiento de Washington del convenio bilateral en materia de adopciones.
Cuando se cometen delitos contra los niños rusos adoptados, en la mayoría de los casos la justicia estadunidense no reacciona en absoluto y ni siquiera permite que nuestra embajada y los consulados generales presten asistencia a las víctimas
, señaló Putin.
Y calificó de ley antirrusa
el documento aprobado en fecha reciente en Estados Unidos, que en su opinión humilla al país y sustituye una obsoleta ley antisoviética
, en alusión a la enmienda Jackson-Vinik que limitaba el comercio como represalia por las dificultades que ponía el gobierno soviético a los judíos que querían emigrar a Israel, adoptada en 1974 y que, contra toda lógica, después de que se disolviera la Unión Soviética y del fin oficial de la guerra fría, se siguió aplicando 20 años más.
Criticó la preocupación de Estados Unidos sobre los derechos humanos en Rusia y la situación en las cárceles rusas, cuando en Abu Ghraib y Guantánamo, aún abierta pese a las promesas de cerrarla, se practicó la tortura y quizá se siga torturando
a presos que, sin recibir cargos formales en contra, permanecen recluidos sin ser juzgados.
Putin se reconoció como un mal cristiano
y dijo no estar dispuesto a poner la otra mejilla
, porque –explicó– cuando te golpean tienes que devolver el golpe; si no, siempre te golpearán
.
Para él, los planes de Estados Unidos de instalar componentes de su escudo antimisiles en Europa son el origen de los actuales desencuentros entre Moscú y Washington, agravados luego por la posición rusa respecto a Irak y Siria.
Aseveró que le importa muy poco qué va a pasar con un dirigente cuya familia lleva 40 años en el poder, pero en caso de que Bashar Assad sea depuesto quiere saber ¿y después, qué?
, una pregunta que requiere respuestas de la comunidad internacional y no sólo de un país que se atribuya contestar por los demás.