Miércoles 19 de diciembre de 2012, p. 21
Sao Paulo. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, tiene previsto visitar México a comienzos de 2013, dijo una fuente del gobierno, aprovechando su buena sintonía con el nuevo mandatario Enrique Peña Nieto, para relanzar la deteriorada relación entre las dos mayores economías de América Latina. El catalizador sería Petrobras, la petrolera estatal brasileña de capital abierto en cuyo modelo de negocios Peña quiere inspirarse para modernizar Pemex. Ejecutivos de Pemex volarán a Brasil para conocer Petrobras, dijo un funcionario de alto rango, el primer paso de una colaboración discutida en septiembre durante una visita de Peña a Brasilia antes de asumir el poder. Peña Nieto causó muy buena impresión en Brasilia
, dijo la fuente cercana a Rousseff, que requirió el anonimato. La presidenta va a México a comienzos del 2013, probablemente en marzo
, añadió. El viaje de Rousseff puede oxigenar la relación de altibajos entre las potencias latinoamericanas, que se enfrió a comienzos de 2012, cuando Brasil impuso cuotas a las importaciones de autos mexicanos para intentar contener su déficit en el comercio bilateral.