Lunes 17 de diciembre de 2012, p. 25
Madrid, 16 de diciembre. Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo en el centro de la capital española para protestar contra los recortes en la sanidad y el plan del gobierno regional de privatizar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud de la comunidad.
No entendemos que quieran privatizar un centro que es rentable, que ha recibido premios a la mejor gestión, a no ser que le quieran dar esa rentabilidad a otro
, dijo Silvia García, una doctora de 33 años del Hospital del Henares, uno de los seis cuya gestión quiere privatizar el gobierno regional.
Como ella, doctores, enfermeros y también usuarios de la sanidad pública marcharon en cuatro columnas desde distintos hospitales de la capital española hasta confluir en la Plaza de Cibeles y desde ahí se manifestaron juntos hasta la conocida Puerta del Sol, donde los organizadores leyeron un manifiesto y guardaron un minuto de silencio.
Muchos de ellos vestidos con su batas blancas de trabajo o con camisetas del mismo color en las que se podía leer sanidad pública de todos para todos
, los manifestantes protestaron contra la intención del gobierno regional de Madrid de privatizar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud alegando la necesidad de ahorrar 533 millones de euros (701.5 millones de dólares).
El consejero (ministro regional) de sanidad madrileño, Javier Fernández Lasquetti, convocó para el lunes al Comité Coordinador Profesional de los trabajadores sanitarios para escuchar sus ideas y mostró su disposición a aceptar sus propuestas siempre que permitan el mismo ahorro previsto en el plan de la comunidad.
Los manifestantes coreaban gritos de sanidad pública
o nada, nada, nada para la privada
, mientras mostraban pancartas en las que se leía: Se venden las manos que te atienden
, La sanidad no se vende, se defiende
o Roban tu salud
.
La manifestación de este domingo se enmarca en las movilizaciones que los médicos y enfermeros madrileños llevan a cabo desde hace varias semanas con paros y encierros en algunos centros para protestar contra el plan del gobierno regional, obligado a ajustar su presupuesto después de que el gobierno central decidió ahorrar 7 mil millones de euros al año en sanidad.