Moscú, 13 de diciembre. Rusia, estrecho aliado del gobierno sirio, admitió hoy por primera vez una posible victoria de la oposición armada en Siria, donde la caída del gobierno del presidente Bashar Assad es cuestión de tiempo para la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Uno debe mirar los hechos a la cara, el presidente Bashar Assad está perdiendo cada vez más el control sobre su país y los combatientes están logrando avances, declaró el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Mijail Bogdanov.

Ante la evolución de los hechos, no hay que descartar una derrota de Assad, dijo el enviado especial del Kremlin para asuntos de Medio Oriente, quien añadió que Moscú prepara planes para evacuar a ciudadanos rusos si es necesario.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pronosticó una pronta caída del gobierno de Assad. Creo que el régimen en Damasco está cerca del colapso... sólo es cuestión de tiempo, dijo.

Consideró que Assad debería iniciar de inmediato los pasos hacia una transición política que conduzca a las legítimas aspiraciones de su pueblo, al tiempo que condenó el uso de misiles Scud por parte del gobierno.

Damasco negó haber usado esos misiles en su lucha contra los alzados. Negamos esos rumores sin base alguna de que el ejército sirio está utilizando Scuds contra los grupos terroristas armados, citó la televisión estatal a una fuente del Ministerio del Exterior.

Araba Idriss, un oficial desertor de una brigada del ejército sirio especializado en misiles terrestres en la provincia de Damasco confirmó hoy que la unidad a la que perteneció disparó varios misiles Scud contra regiones controladas por los rebeldes.

Mientras, Mouaz al Jatib, que dirige la Coalición Nacional de Siria que agrupa a los opositores a Assad, manifestó que la resistencia consideraría cualquier propuesta del presidente para ceder el poder y dejar el país.

En la continuación de la violencia, el estallido de un coche bomba en Qatana, pueblo ubicado al sudoeste de Damasco, causó la muerte de 17 personas, entre ellas siete niños. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, organización partidaria de la oposición, dijo que la explosión ocurrió en una zona residencial para soldados que está cerca de varias bases militares, mientras la televisión estatal culpó de la explosión a terroristas.

De otro lado, Luis Munar, ex oficial del ejército del aire de España, dejó a su familia para viajar a Siria y participar en el entrenamiento de los insurrectos, afirmó a Afp que llegó a Siria porque nunca he podido ver cómo matan a niños sin revolverme en el sofá.