El fotógrafo Héctor García (1923-2012) recibirá un homenaje en el Museo de Arte Moderno (MAM), a la vez que se reconocerá la trayectoria de 30 años del artista visual Fernando García Correa (1958), con dos exposiciones de índole retrospectiva, las cuales serán inauguradas hoy a las 20 horas.

Héctor García: visualidades inesperadas, integrada por 90 piezas, se empezó a preparar cuando el artista aún vivía y contó con la colaboración de la Fundación María y Héctor García. La muestra propone una vuelta a su trabajo de foto-reportero para ir del mero registro a la interpretación, explicó la curadora Eugenia Macías.

De allí que se verá su trabajo realizado en las comunidades indígenas a raíz de que en 1969 acompañó al escritor Fernando Benítez a un viaje de investigación en el pueblo Jesús María, en la Sierra Mayor de Nayarit; aspectos sobre la urbe que muchas veces establecen metáforas; retratos de personajes e individuos en sus contextos comunes, y sus experiencias en los múltiples viajes que realizó. También se exhibirán objetos provenientes del cuarto oscuro de Héctor García.

La exposición termina con sus fotos representativas y algunas desconocidas, con la finalidad de mostrar los procesos fotográficos. En 1959, Héctor García recibió por primera vez el Premio Nacional de Periodismo por el registro fotográfico de las protestas de 1958 de maestros, estudiantes y trabajadores, imágenes que no fueron publicadas en su momento en el medio donde colaboraba, sino en Ojo: una revista que ve.

Una década después recibió ese galardón por segunda vez en reconocimiento a su documentación fotográfica del movimiento estudiantil de 1968. Muchas de esas imágenes fueron publicadas en el libro Días de guardar, de Carlos Monsiváis, La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska, y el suplemento cultural de la revista Siempre!

La exposición Fernando García Correa: procurada corrupción, que consta de 108 obras, curada por Víctor Palacios, presenta los pasados 16 años de la producción de este pintor de tendencia abstracta. Más que hacer una revisión cronológica, la muestra indaga en las inquietudes que García Correa desarrolla.

Palacios señaló que la exhibición está articulada a partir de una selección de obras que describen la forma cíclica en que trabaja García Correa. Sus métodos y sistemas tienen un carácter intermitente.

El artista apuntó: esta es la primera oportunidad de presentar mi obra como la concibo: un trabajo de hace 15 años puede tener una relación con algo más actual.